
El F.C. Barcelona Alusport y el Caja Segovia han sellado sus compromisos de cuartos de final ante Fisiomedia Manacor y Benicarló y se cruzarán en la primera semifinal del torneo.
Los culés se impusieron en el partido inaugural que abría el torneo por (6-0) al Fisiomedia Manacor, segundo clasificado en la división de honor de fútbol y que sólo aportó ilusión, en un encuentro dominando de principio a fin por los azulgranas. Así, en un primer tiempo más igualado, el Barça movió el balón de un lado a otro de la pista, encontró dos espacios en la defensa balear que aprovechó con medio de Lin y Wilde, sobre todo, este último que un tremendo latigazo perfecto las mallas contrarias.
En el segundo tiempo, el Fisiomedia Manacor buscó con más ahínco el marco rival, dejando espacios en la parte defensiva que fueron aprovechados por los del Palau Blaugrana para finiquitar el encuentro con un rotundo parcial de (4-0) en este segundo periodo, con goles de Wilde, Lin, Igor y Saad, confirmándose el gran favoritismo de los de la ciudad condal en esta Copa de España.
En el otro partido de cuartos, el anfitrión del torneo, el Caja Segovia, derrotó al Benicarló por (5-4), en un partido de auténtico de infarto que necesitó de "un tiempo extra" para conocer a su vencedor, el Caja Segovia, que se impusó en la prórroga con un tanto de Matías.
Los segovianos llevaron el peso del partido y lograron siempre ponerse por delante. Así, en el minuto 4', Geisón inauguraba el marcador (1-0), siendo Vadillo el autor del empate (1-1) en el último minuto del primer periodo.
En la segunda parte, dos goles de Caja Segovia, obra de Lozano y Borja, parecían encarrilar la eliminatoria (3-1) aunque Benicarló no bajo los brazos, y con dos goles de Xapa y Lolo (3-3), volvía a igualar la contienda.
Un gol de Geisón (4-3) a falta de tres minutos para la conclusión del partido, parecía meter al Caja Segovia en las semifinales aunque un tanto de Chaguinha (4-4), casi sobre la bocina, llevó el partido a la "muerte súbita", logrando Matías el (5-4) definitivo, ante el delirio de las 3000 personas que abarrotaban el pabellón Pedro Delgado.
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