
La selección española de balonmano ha culminado un sensacional campeonato del mundo, Suecia 2011, con una maravillosa e importantísima medalla de bronce, una medalla arrebatada en la final de consolación a Suecia, la gran anfitriona que ha sucumbido ante la roja por (23-24).
Con este resultado, los nuestros cumplen su gran objetivo de obtener medalla, volviendo al "podium de los campeones", un podium encabezado por la gran favorita y bicampeona del mundo, Francia, que ha revalidado su título mundial derrotando a Dinarmarca en la final por (37-35), tras el exitoso mundial de Túnez 2005, el mundial que nos coronó como "reyes del planeta", rompiendo de paso, el maleficio que perseguía al equipo nacional con la medalla de bronce, habiendo perdido las dos anteriores finales de consolación ante Serbia en Egipto 1999 y ante Francia en Portugal 2003.
Al igual que en el encuentro de semifinales ante Dinarmarca, España se encontró un ambiente hostil, con 12ooo gargantas, más de la mitad suecas, que se dejaron la garganta apoyando a la anfitriona mundialista. Así, España volvió a tener problemas en ataque, topándose con el joven guardameta del Barça Borges, Sjostrand, lo que permitió a los nórdicos llevar el peso del encuentro en esta primera mitad, gracias a su "cañonero" Carlen (4 goles), gozando de una renta de dos goles al filo del descanso (10-8). Sin embargo, la gran actuación del guardameta español, Arpad Sterbik, y los goles desde la segunda línea de Iker Romero (4 goles), permitieron a España mantener vivo en el partido y marcharse al descanso con el resultado empatado a 12, tras una gran conexión, García Parrondo-Romero, que resolvió el central del Barça, con un lanzamiento "con efecto" sobre la bocina que se coló en las mallas suecas.
En la reanudación, una nueva reacción de Suecia, tal y como ocurrió en la primera mitad y tal y como hiciera Dinamarca, en los dos periodos de las semifinales, permitió a los amarillos dispararse en el marcador, con un parcial de (3-0) y con tres goles consecutivos de Óscar Calen que dejaron a los anfitriones tres goles arriba (16-13), en los primeros diez minutos de partido.
España no bajó los brazos y como ha sucedido a lo largo de todo el campeonato del mundo, siguió confiando en la enésima remontada, algo que volvería a producirse cinco minutos después del (16-13), con la entrada de los hermanos Entrerríos, el "cañonero" Gurbindo (4 goles) y un sensacional Aguinagalde ( 4 goles) en el pivote que permitieron a la roja revertebrar la situación, con un rotundo parcial de (0-6) que puso a los pupilos de Valero Rivera tres goles arriba (16-19).
En los últimos quince minutos de partido, las irregulares exclusiones sufridas por nuestros jugadores, pudiendo ser decisivas para la suerte final de esta medalla de bronce, sin embargo, las paradas de Sterbik y el acierto en ataque de Eduardo Gurbindo, neutralizaron dichas inferioridades númericas, manteniendo España, los dos de renta, para acabar imponiéndose por (23-24), dejando a Suecia sin medalla de bronce, enmudeciendo a los 12000 espectadores que abarrotaban el pabellón de Malmö, y colgándose una valiosísima medalla de bronce que pone la guinda al pastel mundialista de Suecia y de paso, rompiendo el maleficio de las finales de consolación disputadas en los anteriores mundiales de Egipto 1999 y Portugal 2003.
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