La famosa frase del gran Vujadin Boskov, "fútbol es fútbol", nos valdría para intentar explicar lo ocurrido esta tarde en el Camp Nou. Cuesta entender como un equipo recién ascendido, humilde, que se presentó en el templo culé, con la una idea preconcedida, no salir goleado de su visita a la ciudad condal, puede desarbolar al mejor equipo del planeta, y con dos zarpados del paraguayo Valdez, mandar a la lona a los catalanes, incapaces con todo un "elenco de estrellas", muchos de ellos, campeones de Europa y del Mundo con la selección española, de derrocar a una de las "cecinientas" de esta liga BBVA.
En un día de fiesta para Cataluña que conmemoraba " La Diada Catalana", el Hércules de un ex barcelonista de los años ochenta, Esteban Vigo, rendía visita al "Pep Team", en un encuentro que respiraba a goleada, con el Camp Nou abarrotado y cargado de ilusión ante una temporada que se presume brillante.
Con Xavi, Alves y Pedro en el banquillo, el Barça se presentó a este encuentro dispuesto a liquidar a su rival, por la vía rápida, con vistas al compromiso del próximo martes en Champions ante el Panathinaikos griego. Sin embargo, un Hércules bien posicionado en el campo, aprovechando la velocidad de sus rápidos extremos, el ex madridista Drenthe y Tiago Gómez y la calidad del paraguayo Valdez unido a la pegada de Trezeguet, cambió el guión previsto y descolocó al propio Guardiola.
A pesar de todo, serían los azulgrannas los que llevasen el peso del encuentro, en los primeros veinticinco minutos, gozando Bojan de la mejor ocasión de su equipo, en una agalopada de Maxwell por el costado izquierdo cuyo centro al corazón del área, no acertó a conectarlo el canterano de "La Masia".
En el minuto 25', llegaría el sorprendente (0-1), en una falta cometida por Adriano sobre Drenthe que tras ser ejecutada por Sendoa y mal despejada por la zaga catalana, el rechace le cayó a Valdez que batió al meta Valdés. Sin duda, un gol inesperado por todos los barcelonistas, sobre todo, por su técnico Guardiola, desconcertado con el gol encajado por su equipo.
El empuje de los bicampeones de liga sobre el marco de Calatayud, con un remate de Villa con la zurda y una gran jugada de Messi que se topó con los centrales blanquiazules, no impidieron que su equipo se marchase al descanso con un (0-1) en contra.
En la segunda parte, Guardiola movió ficha, introduciendo un doble cambio, Xavi y Pedro por el debutante Mascherano y Bojan. Sin embargo, el juego barcelonista no mejoró y sería el Hércules el que volviese a golpear, a falta de media hora para el final, en una gran jugada de Tiago Gomes por la banda derecha que tras alcanzar la línea de fondo, sirvió atrás, un sensacional "pase de la muerte" que el bigoleador Valdez, ejecutó con maestría a la escuadra derecha de Valdés (0-2). Un jarro de agua fría para un Barcelona que no supo perforar la telearaña defensiva de Vigo y acabó sucumbiendo, en su estreno liguero en casa, ante el estupor y la incredulidad de la afición blaugrana que tras dieciséis meses sin conocer la derrota, ha visto esta tarde como un recién ascendido, el Hércules de Alicante, amargaba La Diada catalana.
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