El día del debut liguero de Mourinho y los nuevos fichajes, Carvalho, Özil Khedira y Di María en el Santiago Bernabeu se ha saldado con una pobre pero importante victoria por la mínima del Real Madrid ante Osasuna (1-0), que supera al Barcelona en la carrera por el título (1 punto más que los blaugranas), tras el inesperado traspiés de los de Guardiola en casa ante el Hércules (0-2), algo que da moral a los merengues y que camufla el soporífero encuentro que hemos vivido esta tarde en el coliseum de Chamartín. Sin duda, las estadísticas dan la razón a Mourinho, con cuatro puntos de seis disputados, cero tantos encajados aunque eso sí, sólo un gol en dos partidos, en 180 minutos, algo complicado de digerir por la parroquía del Bernabeu.
Con el doble pivote, Alonso-Khedira, con Özil por delante de ellos, escoltado en las bandas por Cristiano Ronaldo y Benzema y con Higuáin como punta atacante, se presentó este nuevo Real Madrid ante su público, en una calurosa tarde madrileña, ante 80000 espectadores esperanzados en el "proyecto Mou", un proyecto que busca superar día a día al Barcelona, su gran rival en Liga, Copa y Champions League.
A pesar de no realizar un fútbol vistoso, tal y como sucedió en la primera jornada ante el Mallorca, los del paseo de la castellana tuvieron en las botas de Higuáin y Cristiano Ronaldo, las dos mejores ocasiones para haber abierto la lata navarra pero un gran Ricardo, el mejor de los rojillos en el día de hoy, lo impidió.
Lo mejor de estos cuarenta y cinco minutos fueron los destellos de calidad de un enchufadísimo Özil, dispuesto a ganarse al público del Bernabeu desde el primer día, algo que entendió la afición blanca que le ovacionó al ser subtituido por Granero cuando el partido agonizada.
En la segunda mitad, la inquietud del Bernabeu se solventó en apenas dos minutos, en una jugada de Cristiano que tras volverse a topar con Ricardo, cedió a Carvalho que "libre de marca" hizo el primer y único tanto del encuentro (1-0). Un gol que daba cierta tranquilidad a los aficionados del Real Madrid ante un partido que parecía sentenciado, ya que Osasuna apenas inquietó el marco de Casillas.
Con el gol del central luso, llegaron los mejores minutos del "Mou Team" que encontró en Özil, a su gran arquitecto, dibujando tiralíneas que conectaron con Cristiano e Higuáin que dispusieron de dos claras ocasiones para haber sentenciado el choque, sin embargo, la falta de puntería de ambos delanteros lo impidió.
El propio Özil pudo redondear su gran actuación, con un gol que hubiera echo justicia a los méritos realizados por el mediapunta alemán pero un remate sin ángulo y quizás, demasiado complicado, no encontró su objetivo.
En definitiva, una victoria por la mínima ante Osasuna que con la inesperada derrota de su eterno rival, el Barcelona, en su propio feudo ante el recién ascendido Hércules, pone al Madrid por delante de los culés, con cuatro puntos en dos partidos, un punto más que los de Pep, durmiendo en la noche del sábado, como terceros del campeonato a dos puntos del Valencia y del actual líder de la liga, el Atlético de Madrid, ambos con seis puntos, a la espera del encuentro que disputarán mañana en Riazor, Deportivo de la Coruña y Sevilla (21:00, Canal +), este último, cuarto en la tabla con tres puntos y un partido menos.
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