CASILLAS, EL "SANTO DE ESPAÑA"

Iker Casillas ha vivido su momento de mayor tensión, en este mundial de Sudáfrica, una reválida adsurda, provocada, más por la vida personal de nuestro capitán y por su relación sentimental con la periodista de Telecinco, Sara Carbonero, que por el supuesto "bajo estado de forma", del guardameta del Real Madrid.

El debate en la portería de la "roja", acerca de una supuesta suplencia del guardameta madridista en favor de Víctor Valdés, en teoría, tercer portero de la selección y actual "Zamora" de la liga española, se incentivó por la presencia de la periodista en el mundial, lógicamente, cubriendo para dicha cadena televisiva, dicho evento deportivo y sobre todo, por la inesperada derrota de España ante Suiza (0-1), en su debut mundialista, acusando a Iker, una minoría, eso sí, de ser uno de los responsables de la derrota de nuestra selección ante los helvéticos. Sin duda, algo injusto para uno de los héroes de España, en la pasada Eurocopa 2008, donde nos proclamamos "Campeones de Europa", y para el "mejor portero del mundo".

Iker superó todos esos contratiempos, y fue el salvador de España, en los cuartos de final ante Paraguay, tras detener un penalty a Cardozo, cuando el marcador reflejaba el (1-0) en contra. Además, el "santo de España", realizó una "majestuosa parada", en los últimos de encuentro, evitando el empate de los rojiblancos.

Tras el pitido final, todos los jugadores se fundieron en "una piña", con su capitán, que una vez más, volvía a salvar al combinado nacional, algo que corroboraría, en las semifinales ante Alemania, con tres paradones, dos a Podolski y uno ante Trochiwski, con (0-0) en el electrónico.

En la final, el "gato mostoleño" detuvo dos manos a manos a Robben, que pidieron dar el mundial a Holanda, demostrando tener unos reflejos y una sangre fría, espectaculares. Sin duda, Casillas ha vuelto, una vez más, a demostrar que es el "mejor portero del mundo" y el emblema de esta selección, que como capitán del equipo, ha levantado una Eurocopa y un Mundial, en apenas dos años.