ESPAÑA, MEDALLA DEL BRONCE EN EL MUNDIAL DE BALONMANO MASCULINO SUECIA 2011

lunes, 19 de septiembre de 2011

LA ÑBA BICAMPEONA DE EUROPA, ¡¡¡ QUE VIVA ESPAÑA!!!




La selección española de baloncesto masculino comúnmente denominada como "ÑBA", integrada en un noventa por ciento de su plantilla por los denominados como " Juniors de Oro", apelativo que describe a la mejor generación de jugadores de baloncesto que ha dado nuestro país, sigue pulverizando registros y dilatando aún más, su brillantísima carrera cargada de éxitos y de títulos, desafiando a la historia y acabando con el maleficio de catorce años que perseguía al basket europeo, donde ninguna selección desde dicha fase ( la última en hacerlo fue la extinguida Yugoslavia) había logrado revalidar su título continental, y ha conseguido levantar el cetro continental por segunda vez consecutiva, en Kaunas (Lituania), ciudad ligado al baloncesto y que ha tenido mel honor y el privilegio de poder acoger a su seno a un generación irrepetible, un equipo que el próximo año desafiará como ya hizo en Pekín 2008 a los norteamericanos de la NBA, liderada por Pau Gasol y capitaneada por el MVP del torneo, Juan Carlos Navarro, ex NBA y actual jugador del Regal Barcelona, campeón de liga, copa, supercopa de España y desde ayer, bicampeón de Europa con la selección española.

Los "juniors del 99" logran el séptimo metal europeo para España (2 oros, 3 platas y 2 bronces), en un carrera exitosa que comenzó hace doce años en Portugal en aquel mundial de categoría juvenil donde las entonces jóvenes promesas, Pau Gasol, Felipe Reyes o Juan Carlos Navarro, liquidaron a los juniors de USA y pusieron la primera piedra en un camino cargados de títulos, unos títulos no se agoten nunca y que nos han alzado al primer escalafón del basket europeo y casi casi mundial, codeándonos como toda una señección estadounidense que tendrá el próximo año en Londres 2012, un serio aspirante a conquistar el que sería el primer oro del basket español en unos Juegos Olímpicos, una hazaña que parece casi utopía para cualquier otra selección europeo y mundial del momento pero no para estos ÑBA que han demostrado en Lituania al igual que hicieran dos años atrás en Polonia, ser sin lugar a dudas, la mejor selección europea del momento y porque no decirlo, del nuevo siglo XXI.

Francia, víctima de España ya en la segunda fase de este europeo, fue el rival de España en la final de ayer en Kaunas, furiosa de rabia y emulación por dos palizas anteriores y que buscó devolver golpe por golpe y aceleró el poder físico de su quinteto NBA, dirigido por el gran Tony Parker. Gasto inútil: España ganó todos los cuartos, excepto el último, que tampoco perdió (23-23). Pero el desenlace estaba sellado desde el triple de Pau Gasol que valió el 84-68 en el minuto 34.

Parker. "Vamos a intentarlo todo", anticipaba Vincent Collet, seleccionador francés. "No tengo una canción preferida especialmente, voy cambiando", soltaba frescamente Navarro, junto a su iPod, cuando pisaba la pista junto a Marc Gasol, primeros de la Selección, como siempre. Collet y los suyos se confiaron al almirante Parker: victoria o muerte. Fue muerte, ante los infinitos recursos de España. Navarro, que abrió el marcador español con un triple, cuando Francia mandaba por 0-4, fue una melodía cambiante, un arco iris de triples (3/7), bombas volantes y la perfección en tiros libres: 12/12. El 8-10 fue la última ventaja de Francia. Ahí, Calderón tomó la medida de Parker, Navarro era una pesadilla y los Gasol abrían el bombardeo interior: 25-17. Un triple de Nic Batum cerró el primer cuarto: 25-20.

En el segundo cuarto, entre idas y venidas de los Gasol, Francia intentó derribar la Bastilla de la zona española. Pero los sans culottes fueron recibidos por un arma definitiva: Serge Ibaka. Air Congo se adueñó del cielo de Kaunas y detuvo la carga francesa con cinco tapones consecutivos. Casi como Pat Ewing en Georgetown ante el ataque de North­ Carolina en 1982, y en el día de su 22 cumpleaños, Ibaka dio la impresión de que podía merendarse cualquier tiro francés. Bajo las aspas de Ibaka, España abrió brecha: 46-34, minuto 19. Pero en sólo 24 segundos, una fea falta de Rudy a Parker y cinco puntos consecutivos del funambulista Batum llevaron al 46-41. Pau Gasol restableció el orden. Al descanso, 50-41: España.

Arco iris. Pronto, sucesivos golpes españoles sacudieron el espinazo francés: Pau machacó fraternalmente el 60-49, en dejada de Marc. Hombre a hombre y cara a cara, Francia no se rendía: 60-54, tras tapón de Noah a Pau. En el arco iris de Navarro estalló el relámpago del triple: 63-54. Calderón y Marc ligaron el 67-54. Francia se despedía, aunque Parker seguía entrando y sacando de vuelta (drive and kick) hacia sus francotiradores, Diaw y Batum. Pero nada les servía de nada: el tercer cuarto se cerró con 75-62.

Francia iba muriendo con las botas puestas. Pau se vengó de Noah con el triple de la sentencia: 84-68. Las faltas segaban las filas de Collet: caían Pietrus, Noah... Rudy volaba y España danzaba: 92-77. Parker se fue en el minuto 38. El tercer gran título español desde 2006 se firmó con 98-85. Fue una extraordinaria final, digna del resplandor de las estrellas que se dieron enfrentadas. Esta España bicampeona de Europa navega ahora hacia el Grial olímpico. Para esta Selección, todos los días, en todos los grandes campeonatos sale ese sol que nunca se pone. El sol que debe reaparecer en 2012: en Londres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario