El Real Madrid se ha adjudicado por 22ª el trofeo Santiago Bernabeu, un trofeo que hace honor al que ha sido, es y será el mejor presidente de la historia del Real Madrid, D. Santiago Bernabeu, un torneo que pone fin a la pretemporada madridista y que calienta motores de cara al inicio de la competición oficial, todavía, en el aire por la huelga de la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) que mantiene en jaque a la LFP (Liga de Fútbol Profesional) y todos los clubes de primera y de segunda división.
El encuentro ante el Galatasaray sirvió a Mou para darse todo un “baño de multitudes” y por fin, a la pesada broma que un ciudadano vasco gastó a los compañeros de Canal + el pasado martes, suplantando la personalidad del asesor de Mourinho, Eladio Paramés, alegando que el entrenador luso del Real Madrid no encontraba el respaldo de la junta directiva y quería abandonar el club merengue, algo que originó un revuelo en las oficinas de Chamartín y provocó que el propio Mou tuviera que salir a la palatras desmintiendo dicho comunicado, pidiendo perdón a la afición por su actuación en el Camp Nou en la vuelta de la Supercopa y lanzando dardos envenenados contra el eterno rival, tachándolos de hipócritas, algo a lo que no se acostumbra el propio José, que está orgulloso de ser como es y que según él, sólo debe rendir cuentas a la afición madridista.
Las peñas apoyaron a Mou con pancartas del tipo “Mou, nuestro apoyo es inquebrantable”, hecha por los Ultras Sur en el fondo sur o “Contigo, contigo, contigo, Mou el Madrid se siente feliz”, “Mou, tu dedo nos señala el camino”, “Mou: El Bernabeu te quiere”, “ The Special One, Estamos contigo Mou”, fueron algunas de las pancartas que se pudieron leer ayer en las gradas del Bernabeu.
En cuanto al encuentro en sí mismo, el partido sirvió para ver a los nuevos fichajes del Madrid, todos excepto Sahin y Altintop, ambos lesionados y que en el caso del primero, la afición merengue espera con los brazos abiertos.
Los que si debutaron con la camiseta madridista en el coliseum madridista, Callejón y Varane, dejaron buenas sensaciones especialmente el francés, una joven promesa para el centro de la zaga blanca que asegura el recambio de Carvalho o las habituales salidas de tono de Pepe que ocasiones demasiadas expulsiones a lo largo de la temporada, algo de lo que empieza a cansarse el público del Santiago Bernabeu reclamando ciertos sectores de la grada, una suplencia para el internacional portugués.
La primera media hora del Madrid fue para olvidar, con un Galatasaray bien armado especialmente en el mediocampo con el trivote (Mello-Eboué-Inan) poniendo en “jaque” al centro del campo madrileño (Xabi Alonso-Coentrao) y causando un quebradero de cabeza para la zaga madrileña especialmente para los laterales, Marcelo y Sergio Ramos. Así, una galopada de Eboué por el carril zurdo del ataque turco dejó desarbolado a Ramos y sirvió para que Inan fusilara a Adán (0-1), substituto de Casillas en el día de ayer, quizás por la famosa llamada efectuada por el capitán blanco a sus compañeros de selección pero rivales en el eterno rival, el Barça, Xavi y Puyol, disculpándose por las actuaciones de su equipo en los últimos minutos de la vuelta de la Supercopa, algo que molestó a Mou que pudo darle un escarmiento a su gran capitán, dejándole claro que la guerra contra los culés es la guerra y no existe lugar para el perdón y el arrepentimiento.
Casualidades aparte y con Adán ocupando la portería blanca en el Trofeo Santiago Bernabeu, el Madrid resucitó en una jugada aislada, una falta al borde del área botada por Alonso que encontró en el corazón del área la cabeza de Ramos que de manera espectacular cabeceó a la red el empate (1-1).
El gol dio alas al Madrid que pudo haberse marchado al descanso con el marcador a su favor, pero la falta de puntería y de rapidez de Higuáin, a causa de los escasos entrenamientos realizados por el “pipita” tras su vuelta postvacacional, impidieron el segundo tanto madridista.
En la segunda mitad, la entrada de tres habituales titulares en el “mou team”, Özil, Cristiano Ronaldo y Benzema, dio nuevos bríos al conjunto de la capital de España, asediando al área turca, en los primeros diez minutos del segundo acto. Así, un magistral pase de Xabi Alonso a Benzema facilitó al “9” un claro mano a mano ante Muslera, al que batió con gran calidad y sangre fría, dos virtudes típicas y necesarias para ser uno de los mejores delanteros centros del planeta (2-1).
En la segunda mitad, la entrada de tres habituales titulares en el “mou team”, Özil, Cristiano Ronaldo y Benzema, dio nuevos bríos al conjunto de la capital de España, asediando al área turca, en los primeros diez minutos del segundo acto. Así, un magistral pase de Xabi Alonso a Benzema facilitó al “9” un claro mano a mano ante Muslera, al que batió con gran calidad y sangre fría, dos virtudes típicas y necesarias para ser uno de los mejores delanteros centros del planeta (2-1).
Con el marcador a favor, el encuentro cayó en el aburrimiento con un Real Madrid controlando el choque y un Mourinho que nos regaló la entrada cinco canteranos del Real Madrid Castilla (Morata, Álex Fernández, Nacho, Mendes y Mandi), frescura y calidad en un equipo que ha sido la base de la selección española sub 19 que ha conquistado este verano el campeonato de Europa de la categoría celebrado en Rumanía.
En los últimos compases del partido, el Galatasaray pudo mandar el choque a los penaltis, en un remate de Elmander que se encontró con un segurísimo Adán, realizando la parada de la noche y salvadora para el Real Madrid, en lo que fue un calco del mejor Iker Casillas como muestra del extraordinario plantel de porteros del que hacen gala los madridistas.
En definitiva, baño de multitudes para Mourinho y séptimo trofeo Santiago Bernabeu conseguido por su anfitrión, el Real Madrid, de manera consecutiva (el número 22ª en más de treinta años de historia), igualando la racha victoriosa de los años 1994 al 2000, cuando un Madrid que en esos años conquistó la séptima y octava Champions League, se coronó como campeón de su torneo veraniego.
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