El Manchester United ha consumado su venganza ante el Barcelona por (2-1), con dos goles de Nani y Owen, dos tantos que sirven para liquidar al Barcelona por primera vez en lo que llevamos de pretemporada y de paso, para resarciarse por la dolorosa derrota sufrida por los diablos rojos el mes de mayo pasado en la final de la Champions League celebrada en el mítico estadio londinense de Wembley.
Los de Sir Alex Fergusson fueron superiores a los de Guardiola desde el inicio, con un eléctrico Nani que puso en jaque a un Barça que saltó al césped del "Fedex Field Stadium" de Wembley con seis titulares en la final de Wembley (Valdés, Busquets, Abidal, Iniesta, Villa y Pedro), una circunstancia que sin embargo, no se tradujo en un claro dominio culé, demasiado bloqueado en la parcela creativa con Iniesta y Thiago, este último fue de menos a más en el partido, incapaces de canalizar el juego del Barça y de administrar sus tradicionales asistencias de gol a Villa y Pedro.
En el minuto 21', un rapidísimo Nani ganaría la espalda a los zagueros blaugranas y se plantaría sólo ante Valdés batiéndole con un disparo raso que se coló entre las piernas del cancerbero catalán (1-0).
El Barça tardó en reaccionar y tan sólo un incisivo Pedro y pequeñas pinceladas de calidad de Thiago parecían albergar esperanzas en los aficionados culés y en el propio Guardiola de cara la segunda mitad.
Sería Pedro, el que probaría al recién estrenado nuevo guardameta del United, el español David De Gea, en un disparo raso que obligó al cancerbero toledano a intervenir blocando el esférico junto al poste derecho.
La conexión Iniesta-Thiago comenzó a dar sus frutos y ambos nos regalaron una sensacional jugada que estuvo apunto de culminar en el empate, gracias a una maravilla vaselina de este último que se marchó rozando el larguero del marco de De Gea.
En el minuto 71', un latigazo de Thiago quitó las telearañas de la portería del United (1-1), en lo que fueron los mejores minutos del Barça en el partido, liderados por un extraordinario Thiago que se está confirmando esta pretemporada como un magistral mediocentro, capaz de pelear con el mismísimo Xavi o Iniesta por un puesto en el once titular y de cerrar las puertas a Cesc Fábregas, en el caso de que el "eterno deseado recalase finalmente en el club barcelonista.
A pesar de todo, sería el United el que acertase de nuevo con la portería, en una inoportuna y defectuosa cesión de Busquets a su guardameta Valdés que el atento y rapidísimo Owen aprovechó para plantarse sólo ante el meta culé y superarle con maestría haciendo el (2-1) definitivo y sellando la venganza de los británicos por lo de Wembley.
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