
Los Ángeles Lakers han derrotado a los Orlando Magic por (97-84), gracias a la dupla Bynum (10 puntos y 18 rebotes)-Gasol (23 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias) que permiten a los angelinos lograr su 48ª victoria de la temporada, en lo que fue una reedición de la final de la NBA de 2009, resuelta a favor de las locales, en lo que fue el primer anillo de Pau Gasol.
El encuentro comenzó con una solidez de los Magic desde el perímetro siendo Anderson (13 puntos) y Richardson (11 puntos), las ametralladoras del cuadro de Orlando que lograrían abrir una pequeña renta (12-21), nueve puntos arriba para los Magic, en el ecuadrr de un primer cuarto donde tras estos primeros seis minutos, sólo Bynum (11 rebotes en el primer cuarto), mantenía el nivel exigido en un duelo de tal calibre, por parte de los Lakers.
Poco a poco, los pupilos de Phil Jackson fueron entrando en el partido, logrando inaugurar sus respectivos casilleros, los cinco titulares del equipo amarillo, lo que permitió a los bicampeones de la NBA maquillar el primer parcial (19-25), reduciendo la desventaja a los seis puntos.
En el segundo cuarto, Phil Jackson movería ficha dando entrda a Odom que se asoció con Gasol, en lo que fueron los mejores minutos de los anfitriones en el partido (35-38), donde un soberano tapón de Shanon Brown sobre Chris Duhon, levantó a los aficionados del Staples Center de sus asientos. Sin embargo, los Magic siguieron martilleando desde el perímetro la defensa de los de Philadelfia, liderados por un extratosférico Howard (22 puntos) y auxiliados por sus guardaespaldas, Anderson-Richardson, esenciales en el juego exterior de los campeones de 2008 que se marcharían al descanso, cinco arriba (41-46).
En el tercer cuarto, la vuelta a la pista de Bynum fue fundamental para dar la vuelta al resultado, en un sensacional trabajo defensivo de los pivots (Bynum-Gasol), una resurrección de Kobe Briant (13 puntos en este tercer cuarto), y un esencial, Artest, clave en la manija del equipo que permitió al cuadro local ponerse por primera vez en el partido, por delante (50-48), en doce minutos de un sensacional baloncesto, que cayeron del lado amarillo por (30-20), llegándose al último asalto con (71-66), cinco abajo para los visitantes.
En los últimos doce minutos de partido, la aportación de los hombres del banquillo (Barnes-Brown-Artest-Blake) permitió a los Lakers finiquitar el duelo (85-69), reafirmando su candidatura al título, en un equipo que cuenta con una gran amplitud de banquillo, un elemento esencial que suele determinar la suerte final de los campeonatos.
El triunfo de los angelinos (48-20) mantiene a los de Phil Jackson en la lucha por la segunda plaza de la Conferencia Oeste, gracias a un sensacional racha de victorias (9-1) en los últimos diez encuentros disputados.
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