
El Real Madrid sigue empeñado en no arrojar la toalla y en poner emoción hasta el final en el campeonato nacional de liga, manteniendo las remotas esperanzas de ser campeón (siete puntos le separan del Barça) pero esperanzas a pesar de todo, que mantienen viva la llama de la ilusión y sobre todo, el orgullo merengue que si algo hay que reconocerle en estos tres años de hegemonia culé, es una tremenda valentía y una capacidad admirable de sacrificio y de lucha mantenida hasta el final, hasta agotar todas sus opciones, tal y como ocurrió el pasado año, llevando la emoción hasta la última jornada del campeonato liguero.
Ayer, sin Cristiano Ronaldo en el césped del Sardinero por culpa de su lesión, los blancos realizaron el mejor encuentro de la temporada liguera, con un maravilloso Özil, llamado a ser en los próximos años el "Andrés Iniesta del fútbol europeo", siendo la manija de un equipo más equilibrado y con mayor vocación ofensiva, con un doble pivote creativo (Xabi Alonso-Granero) complementado con una dinámica línea de tres por delante (Benzema-Özil-Di María) que junto con Adebayor, pusieron "en jaque" a los racinguistas durante todo el encuentro y especialmente, en los primeros cuarenta y cinco minutos donde los de Mou perforaron las mallas contrarias en dos ocasiones, estrellaron el balón en la madera en otras dos y gozaron de tres ocasiones más, una de ellas con Marcelo fallando con la puerta vacía, para haberse marchado al descanso con un escandoloso marcador de (0-7).
En la segunda mitad, el conformismo blanco (0-2) dio aire al Racing que pudo poner enchufarse de nuevo al partido, en un penalty cometido por Pepe sobre Kennedy que Pinillos no materializó ante el "Santo de España" que ayer, quiso sumarse a la fiesta madridista deteniendo un penalty nuevamente salvador.
El posterior tanto de Kennedy (1-2) pareció poner en aprietos a los del Santiago Bernabeu pero la reacción blanca fue fulgurante, gracias a un nuevo tanto de Benzema, el segundo en el partido y el número diecisiete en lo que llevamos de campaña, un tanto que tiene un nuevo aire de reivindicación ante su técnico, demostrando el galo el buen momento de forma por el que atraviesa y su más que merecida titularidad en el once del equipo.
El primer partido sin CR7 se antojaba más complicado de lo esperado, quizás debido a la plaga de lesiones que atraviesa el Madrid en la actualidad, con ocho jugadores en la enfermería, entre lo que destacan Ronaldo y Kaká que nuevamente, se lesionó en el entrenamiento del sábado, en vísperas del viaje a Santander.
A los lesionados se unió la sanción por amarilla de Lass que obligó a Mourinho a apostar por Granero, en un mediocampo más creativo, donde "El Pirata" demostró tener calidad más que de sobra para triunfar en este Real Madrid, siendo la segunda vía de canalización del juego blanco, oxigenando más a Xabi Alonso, el auténtico referente del esquema del luso que en el día de ayer, gozando de una mayor movilidad de lo que lo hace habitualmente y al que se vio más agusto jugando al lado del canterano de "La Fábrica" que cuando lo hace junto a Khedira y sobre todo, junto a Lass Diarra.
Con una mayor circulación y rapidez de balón, con mayores alternativas para dichos mediocentros y sobre todo, con apoyos constantes de la línea de tres merengue (Di María-Benzema-Özil), los de concha espina encontraron mayores espacios a la hora de jugar en terreno enemigo, con un Racing corriendo de un lado a otro del campo, incapaz de detener el ritmo impuesto por los de chamartín en este primer periodo.
Dos claras ocasiones de los dos delanteros centros del equipo, Benzema-Adebayor, fueron el anticipo del manantial de llegadas con peligro que nos brindó el "mou team". Así, un falta estrellada por Xabi Alonso en el larguero y un remate de Benzema que volvió a tropezar en el travesaño fueron dos nuevos avisos de un Madrid que en el minuto 23', abriría finalmente, la lata, en una gran jugada iniciada por Özil que tras combinar primero de pared con Benzema y después con Adebayor penetró en el área y ante la salida de Toño, demostró la tremenda calidad que atesora para ver por el retrovisor la llegada del africano, al que brindó la asistencia del primer tanto del encuentro, una asistencia "made in Guti" que Adebayor a puerta vacía sólo tuvo que empujar haciendo el (0-1).
Tres minutos después, los blancos, ayer de negro, remataron el choque, en un balón perdido por Colsa ante Xabi Alonso que conectó que Özil que a su vez, nos regaló la segunda gran asistencia de la noche, un pase en profundidad con el exterior de su brillante pierna zurda, a la espalda de los centrales locales que vieron como el galo Benzema penetraba en el área de Toño y le batió con un remate con su pierna izquierda, al poste derecho de dicho guardameta (0-2).
El propio Benzema gozó de una nueva oportunidad para haber marchado al descanso con un doblete en su haber, en otra conexión con Özil que el nueve del Madrid capturó con maestría, realizando un magnífico control orientado que sentó al central Torrejón, gozando de un mano a mano ante Toño cuyo remate se topó con las piernas del meta local.
En la segunda mitad, el resultado no acompañó a una nueva exhibición de la entidad de concha espina que pecó de conformista y concedió una oportunidad de rearmarse a los de Marcelino, que tuvieron su primera gran ocasión, en un penalty cometido por Pepe sobre un incisivo Kennedy que desaprovechó el lateral Pinillos, en una pena máxima repelida por Casillas que no quiso ser menos y volvió a colgarse la aureola de "santo" en este festival madridista.
A la segunda ocasión, los del Sardinero no fallaron y un mal achique de la defensa merengue con Marcelo impidiendo el fuera de juego, dejaron a Kennedy en un claro mano a mano con Casillas que el delantero local, el mejor del Racing en el día de ayer, no desaprovechó haciendo el (1-2), a falta de veinte minutos para la conclusión del encuentro.
El gol no puso nervioso a un Real Madrid que ayer tuvo su noche, especialmente, Benzema que asestó la puntilla definitiva en el minuto 76', en un contragolpe culminado por el francés con un potente disparo cruzado con su pierna diestra que perforó las mallas de Toño (1-3).
Aún hubo tiempo para que Adebayor tuviera en sus botas el (1-4), en un penalty cometido por Francis sobre Di María que sin embargo, el togolés estrelló en el pecho de Toño, y para que debutara el sexto jugador de la cantera madridista en la era Mou, el mediocampista del Real Madrid Castilla, Álex Fernández, que entró en la convocatoria para Santander, tras las lesiones de Gago y Khedira y la sanción de Lass y al que Mou quiso premiar dándole unos minutos y de paso, dando descanso al "mago Özil" que nos encandiló a todos con su magia en ochenta de minutos de una admirable exquisited técnica. El pulso liguero sigue vivo.....
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