ESPAÑA, MEDALLA DEL BRONCE EN EL MUNDIAL DE BALONMANO MASCULINO SUECIA 2011

jueves, 3 de febrero de 2011

HABEMUS CLÁSICO", ÖZIL SELLA EL BILLETE PARA LA FINAL DE VALENCIA


"Habemus Clásico", el Real Madrid no falló y consumó su pase a la final de copa del rey, la tercera que disputarán los blancos en el presente siglo XXI, todo un "clasico copero" que viviremos veintiún años después.


El último precedente data del año 1990, el año de la quinta liga consecutiva lograda por la "quinta del buitre", el año del famoso récord goleador del Madrid de Toshack (107 goles), también el de los 38 goles de Hugo Sánchez, un auténtico equipazo que arrasó en liga pero que sin embargo, sucumbió en la final de copa ante el Barça por (2-0), en un partido celebrado precisamente en Mestalla, en aquella ocasión denominado "Luis Casanova", y donde los pupilos de Johan Cruyff, lograrían derrotar al eterno rival con goles de Guillermo Amor y Julio Salinas, en lo que fue el primer título logrado por el técnico holandés del Barça, posteriormente, creador del "Dream Team", el mejor equipo de la historia culé hasta la creación del actual "Pep Team", discípulo como jugador del maestro Johan.


Los madridistas no fallaron y certificaron el billete para la final de Mestalla, en un partido cargado de tensión, donde quizás por todo lo que había en juego, ambos conjuntos se mantuvieron especialmente comedidos en el primer periodo, conscientes de que un gol del equipo contrario podría complicarles la eliminatoria en el caso del Real Madrid o dejarla sentenciada en el caso del Sevilla.


Sólo pequeñas acciones aisladas, como el controvertido gol anulado a Negredo, por un dudoso fuera de juego que señaló Teixeira Vitienes y dos remates madrileños, uno al palo de Di María y un mano a mano de Cristiano Ronaldo con Javi Varas que el luso estrelló en las guantes del cancerbero hispalense, fueron las ocasiones más destacadas de una primera parte poco vistosa.


En la segunda mitad, con los andaluces dando un paso más al frente y buscando el (0-1) que empatara la eliminatoria, los del paseo de la castellana sentenciaron el duelo en dos contragolpes, culminados por Özil (1-0) tras un gran pase de Khedira y el debutante Adebayor (2-0) que en su primer partido en el césped del Santiago Bernabeu, marcó su primer gol con la elástica blanca.


Sin trivote y con el "once de la alegría", así presentó Mou sus cartas a Manzano en la vuelta de las semifinales coperas, un Goyo Manzano quizás demasiado conservador con dos medios de contención (Zokora-Rakitic) y con Romaric escorado a la izquierda con el fin de taponar a Di María, la auténtica bala del "Mou Team" que sin embargo, volvió a evidenciar síntomas de cansacio sobre todo, en la segunda mitad. Sin duda, en ocasiones una línea de tres, una especie de trivote defensivo que se mantuvo agazapado durante más de una hora en el Santiago Bernabeu, demasiado tiempo desperdiciado para intentar dar la vuelta a la eliminatoria.


Al igual que en el encuentro de ida, otra jugada polémica puedo cambiar a favor de los sevillistas el devenir del encuentro. En esta ocasión fue un polémico fuera de juego señalado por Texeira Vitienes a Negredo que arrancó en posición muy dudosa, tras recibir un gran pase entre líneas de Zokora, ganando a Albiol por velocidad y batiendo a Casillas con una sensacional vaselina.


El gol fue muy protestado por los de nervión, al igual que hicieron con el gol fantasma marcado por Luis Fabiano en el partido de ida, que finalmente, no subió al marcador al entender el juez de línea de dicho encuentro, Fermín, que el balón no había transpasado totalmente, la línea de gol, sacando el esférico Albiol antes de que entrase totalmente en la portería madridista, mostrándose indignados los del Sánchez Pizjuán al final del encuentro.


Por su parte, el Madrid convivió con cautela en la primera parte, con un Xabi Alonso demasiado taponazo por los tres mediocampistas sevillanos, con Khedira cumpliendo en la contención pero muy deficiente en la creación siendo Özil, el único jugador desequilibrante de un Real Madrid que en la primera mitad, sólo ofreció dos acciones aisladas primero de Di María cuyo "latigazo" se estrelló en el poste derecho de Javi Navas, cayéndole el esférico a Benzema que a puerta vacía, no logró batir al meta visitante, y segundo de Cristiano Ronaldo que no definió ante Varas en un claro mano a mano que CR7 estrelló en los guantes de dicho guardameta.


En la segunda parte, un pequeño arreón inicial de los de concha espina pudo finiquitar el partido y la eliminatoria, en dos remates primero de Di María y luego de Xabi Alonso que se estrellaron en el muro de piernas de los centrales sevillanos, Sergio Sánchez y Escudé.


Con los de la capital de España controlando la situación, Manzano apostó por el partido, añadiendo poderío atacante con la entrada de Luis Fabiano por Rakitic y de Perotti sobre Romaric, desguarneciendo la segunda línea de centrocampistas, algo que aprovecharon los del Santiago Bernabeu para apuntillar al Sevilla, primero con un gran gol de Özil que tras recoger una buena asistencia de Khedira, enfiló a Javi Varas, deshaciéndose del mismo, con un soberbío recorte y marcando a placer el (1-0). Un gol que provocó el delirio de la parroquía de chamartín que respiraba tranquila tras sentenciar la eliminatoria y verse a diez minutos para la conclusión, en la finalísima del día 20 de abril ante el Barça, en el "primer gran clásico copero del siglo XXI".


Con el resultado a favor, Mourinho dio entrada al debutante Adebayor por Benzema, a Lass por Di María y en los últimos compases del encuentro y motivado por la lesión de Khedira, al canterano Granero. Así, los blancos finiquitaron la eliminatoria, tras un golazo de auténtico "9" de Adebayor que tras controlar con el pecho, fusiló a Varas con un potente remate en el área pequeña con su pierna diestra (2-0), primer gol del togolés con la camiseta madridista en su primer encuentro en el Santiago Bernabeu, algo que ya hicieron otros históricos delanteros de la historia del club como Ronaldo que el día de su debut liguero en el coliseum de la castellana, en la temporada 2002-2003, marcó dos goles a un Alavés que sucumbió por (5-2) en aquel partido.


En definitiva, los pronósticos se cumplieron y Madrid y Barcelona medirán su fuerzas en el torneo del K.O., veintiún años después, en el tercer gran clásico de la temporada que se disputará el "miércoles santo", 20 de abril del presente año, posiblemente en el estadio valencianista de Mestalla, sólo cuatro días después del gran clásico liguero que se celebrará en el Santiago Bernabeu el sábado 16 de abril y que puede decidir todo un campeonato liguero. Sin duda, dos grandes partidos que valdrán dos competiciones, dos duelos que servirán a uno de los dos contendientes para tocar el cielo mientras que el otro contrincante descenderá al infierno.








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