ESPAÑA, MEDALLA DEL BRONCE EN EL MUNDIAL DE BALONMANO MASCULINO SUECIA 2011

viernes, 25 de febrero de 2011

EL VILLAREAL DA UN SALTO DE GIGANTE Y SE METE EN OCTAVOS DE FINAL


El Submarino Amarillo sigue derribando barreras y su resurrección es ya un hecho, no sólo en España donde pelea por los puestos de Champions y por la tercera plaza del campeonato con el Valencia sino también en Europa, donde ayer se deshizo del segundo clasificacio del Calcio Italiano, el Nápoles, y se coló en los octavos de final de la Europa League, tras derrotar al cuadro napolitano por (2-1), con un extraordinario Borja Valero que surtió de dos grandes asistencias de gol a los dos matadores del equipo, Nilmar y Rossi, decisivos para tumbar a los celestes y no dejar huérfano al fútbol español en la segunda competición europea del balompié.


La empresa no fue nada sencilla, a tenor de lo vivido en Italia en el encuentro de ida, donde Diego López salvó a su equipo (0-0) de no caer derrotado en tierras transalpinas y sobre todo, tras la imagen mostrada por los de Mazzarri en los primeros quince minutos de partido, donde lograron perforar las mallas de Diego López, gracias a un cabezado de Hamsik a la salida de un córner botado por Lavezzi, el mejor de los visitantes en el día de ayer.


Los primeros quince minutos de este partido de vuelta de dieciseisavos de final fueron de claro dominio italiano, con una clara ocasión de Lavezzi, nada más comenzar el duelo que un sensacional Diego López evitó que concluyerá en el fondo de las redes amarillas. Sin embargo, en la segunda ocasión que dispusó, el delantero del Nápoles no perdonó, asistiendo a Hamsik que de cabeza y libre de marca en el punto de penalti batió a Diego López (0-1).


Al Villareal se le ponía muy cuesta arriba la eliminatoria pero lejos de venirse abajo, el submarino amarillo apeló a la casta, al orgullo y sobre todo, a su ADN en esta temporada, el buen fútbol practicado por su mediocampo (Bruno-Borja Valero), llamado a ser el mediocampo del futuro del fútbol español, posiblemente, el heredero directo del actual (Alonso-Xavi-Iniesta), dos mediocampistas que gustan y mucho a Vicente Del Bosque y en el caso de Borja Valero, canterano madridista, le podría significar su retorno al club de su vida, al quedar el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y su entrenador, José Mourinho, prendidos del fútbol y el enorme partidazo desplegado por el mediapunta madrileño en el encuentro de liga disputado contra el Real Madrid, en el estadio Santiago Bernabeu.


Valero asumió el timón de dicho submarino amarillo y con dos disparos lejanos quiso poner a prueba al meta De Sanctis, como inmediata respuesta al tanto de Hamsik. Sin embargo, fue el Nápoles el que tuvo la sentencia a su alcance, en las botas de Lavezzi que no supo finalizar un claro mano a mano con Diego López, nuevamente, héroe de los castellonenses, con una digna intervención propia de uno de los mejores porteros de España.


Los pupilos de Garrido lograrían igualar la contienda en el minuto 42', en una gran asistencia de Valero a Nilmar que el brasileño no desperdició batiendo por bajo a De Sanctis (1-1), un gol que devolvía la esperanza a la grada del Madrigal. Así, sólo tres minutos después del empate de Nilmar, llegaría casi sobre la bocina, el (2-1), en otro pase magistral de Valero, emulando a Zidane o Guti que Rossi convirtió en el segundo tanto de los suyos, con algo de fortuna, eso sí, ya que su disparo tocó en el defensor Zuñiga y despistó a su meta De Sanctis, colándose el esférico en las redes visitantes.


Tras el descanso, Mazzarri movió ficha, dando entrada a Cavani en la punta del ataque acompañando a Lavezzi y Hamsik, con el fin de aportar todo el arsenal posible en la línea más ofensiva de los napolitanos. Así, el propio Cavani se mostraría muy incisivo, buscando continuamente el marco de Diego López, gozando del empate y de la clasificación, en un remate que la fortuna quiso serle esquiva, estrellándose el balón en la madera amarilla, encojiéndose las almas de los aficionados del Villareal que con el pitido final, respiraron aliviados y desataron la alegría en el graderio del estadio "El Madrigal" que vivió momentos de peligro y de incertidumbre tras el gol italiano y la consiguiente celebración de los aficionados del Nápoles con sus jugadores, que ocasionaron que cediera una de las mallas de uno de los laterales situados junto a uno de los córners, produciéndose cuatro heridos leves, uno de ellos, un guardia de seguridad que custodiaba la zona que tuvo que ser transladado en ambulancia al hospital de la localidad, con una fuerte contusión cervical y conmocionado por el golpe. Sin embargo, el incidente no pasó a mayores y los aficionados pudieron seguir disfrutando del partido y al final, de la celebración posterior de los jugadores amarillos que se meten entre los dieciséis mejores equipos de esta Europa League.

No hay comentarios:

Publicar un comentario