
Raúl ha vuelto a España, y como no podía ser de otra manera lo ha hecho haciendo lo mejor que sabe hacer, marcar goles y goles y más goles, así hasta alcanzar los setenta goles en la historia de la Copa de Europa, superando al mítico delantero alemán de los años setenta, "Torpedo" Muller, empatado hasta el día de hoy con Raúl en la tabla de máximos goleadores en la reina de todas las competiciones, ambos con 69 años.
El olfato goleador del madrileño es algo innato en él, lo lleva en la sangre y a pesar de los años y de sus detractores, Raúl sigue ganando batallas y en esta ocasión, ha sido el Valencia su víctima de hoy que ha visto como el "7", volvió a perforar las mallas de Mestalla, esta vez con la camiseta de un equipo alemán, el Schalke 04, un gol celebrado por parte de la afición española, fiel a Raúl, y sobre todo, por la mayoría de los aficionados del Real Madrid, algunos de ellos desplazados hasta Valencia para ver al que siempre será su gran capitán, el alma del Real Madrid este en Alemania o en el lugar más alejado de su casa, el Santiago Bernabeu.
El gol de Raúl significa muchas cosas, la principal y quizás la más importante, la que deja muy tocado al Valencia que con este empate (1-1), obliga a los valencianos a doblegar al cuadro de Gelserkirchen en el Veltins-Arena, donde los germanos han demostrado ser un fortín, con tres victorias en los tres partidos de la primera fase, por lo que la empresa de los levantinos, ganar en el campo del cuadro "minero", se antoja todavía más complicado.
Otra de las consecuencias del gol de Raúl, es la reivindicación personal del propio jugador español que ha demostrado a todos sus detractores y a aquellos directivos y al propio presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, su gran error al dejarle marchar el pasado verano, teniendo todavía mucho fútbol y mucho gol en sus botas, algo de lo que adolece, curiosamente, el cuadro madridista tras la marcha de Raúl y la gravísima lesión de Higuaín, el auténtico "killer" de los del paseo de la castellana, para toda la temporada.
El encuentro comenzó con un Valencia incisivo que buscaba abrir la lata alemana, con un esquema táctico, donde aportaba una mayor acumulación de "jugones" en el mediocampo (Tino Costa-Banega-Chori Domínguez) y dos arietes (Adúriz-Soldado) cuya única misión era perforar las mallas rivales, en detrimiento de los jugadores de banda (Joaquín, Pablo o Vicente), en un acierto inicial del entrenador vasco del Valencia que un inoportuno gol de Raúl, resquebrajó dicho planteamiento inicial, obligando a Emery a recurrir al plan B, "los hombres de banda", con Joaquín y Vicente como estiletes que dieron la profundidad que carecía el equipo por dichos costados pero que sin embargo, no pudieron evitar que los pupilos de Magath se llevaran un valiosímo botín en esta ida de los octavos que deja cuesta arriba la Champions para los valencianos.
El buen arranque del equipo español tuvo su premio en la primera gran ocasión de los del Turia, con un tanto de Soldado (1-0) a los diecisiete minutos de partido que ponía muy de cara la eliminatoria para el tercer clasificado de la liga BBVA. Así, en una jugada iniciada por Topal que combinó con Banega y que este a su vez, hizo lo mismo con el lateral zurdo Mathieu, la materializó Soldado a la red, tras un centro de dicho defensor que fue rematado por el "guerrillero" con su pierna derecha a las redes del meta Neuer.
El gol dio alas a nuestros representantes y dejó desconcertados a los alemanes que en los diez primeros minutos del choque habían tenido dos claras ocasiones desperdiciadas por Huntelaar, la primera en una "patada al aire" del holándés dentro del área, desaprovechando un buen centro desde la derecha de Farfán y la segunda en un dudoso fuera de juego señalado sobre dicho delantero, tras una buena asistencia entre líneas de Jurado, el motor de los de Gelserkirchen.
A lo largo de estos cuarenta y cinco minutos, el Valencia tuvo más el esférico y llegó con mayor peligro que los teutones al área rival, pudiendo haber ampliado la ventaja en dos remates de Adúriz que se marcharon por encima del portero germano.
Por su parte, los visitantes tuvieron en la cabeza de Kluge, la igualada pero el remate de este último, lo repelió Guaita con una grandísima parada a una sóla mano.
En la reanudación, el Schalke 04 fue estirando líneas conforme pasaban los minutos, dejando mayores espacios en su irregular línea defensiva que sin embargo, no fueron aprovechados por los chés, primero en un mano a mano de Adúriz ante Neuver y segundo, en un remate cruzado de Banega que tras marcharse de Metzelder, disparó demasiado desviado del meta Neuer.
En el área valencianista, el Schalke también respondería y así un remate de Raúl fue la antesala y el aviso previo que el delantero de villaverde hizo a Guaita. Así, en el minuto 63', un centro al área de Jurado fue capturado por Raúl que tras controlar el esférico y ganarle la posición a Tino Costa, ejecutó un zurzado cruzado que se coló en el poste izquierdo de Guaita (1-1), un gol reivindicativo y muy celebrado en España y en especial, por los aficionados del Real Madrid, un gol que sigue engrandeciendo la carrera deportiva de Raúl, un auténtico depredador del área, capaz de deborar a los defensas rivales y acuchillar a los guardametas con una sóla oportunidad.
El gol dejó tocado al Valencia que se desenchufó del choque durante cinco minutos, justo el tiempo que dudó Emery en hacer los cambios, un espacio de tiempo a priori, demasiado corto pero que en un partido de Champions y con la eliminatoria cuesta arriba, parece toda una eternidad. Así, Emery recurrió al plan b, a la profundidad de las bandas con la entrada de dos extremos puros, Joaquín y Vicente, ganando el Valencia en profundidad por sendos costados aunque muy precipitados en la manera de jugar y en su búsqueda del deseado gol que le pusiera de nuevo con ventaja en la eliminatoria.
Dos remates de Adúriz no encontraron su objetivo, además de dos internadas de dichos extremos, una por cada banda que sin embargo, no encontraron a los rematadores.
Con la tranquilidad de tener la eliminatoria a su favor, el Schalke pudo incluso llevarse el partido, en dos ocasiones, una de ellas de Raúl que tras robarle la cartera a Tino Costa, buscó una vaselina definitiva ante un Guaita a media salida, que detuvo con problemas dicho cancerbero valencianista y la segunda en una buen conexión de Raúl con Matip cuyo remate fue repelido por Guaita, salvando al equipo de Mestalla de una derrota que hubiera sido casi definitiva para certificar la eliminación del primero de nuestros tres representantes en estos octavos de la Champions.
En definitiva, un igualado encuentro que un gol del "Ferrari" Raúl, deja muy tocado al Valencia, un Valencia obligado a asaltar Alemania para dejar en la cuneta a este rocoso Schalke de los españoles Raúl y Jurado, algo que a día de hoy, se antoja muy complicado, tras la solidez mostrada sobre todo, defensiva, por el cuadro azul y especialmente, por el deborador de área, Raúl González, que con setenta goles se convierte en el máximo artillero de la Copa de Europa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario