
Un gol de Benzema y uno de Carvalho, ambos en la primera mitad han dado la victoria al Real Madrid por (2-0) ante el Levante, una victoria que deja a los del paseo de la castellana, segundos con 60 puntos, a dos puntos del Barça que con un partido menos, sufre la presión de los del Santiago Bernabeu por la pugna liguera.
A modo de teletipo y en un pequeño párrafo, se puede extraer lo que ayer ocurrió durante noventa minutos en una lluviosa y gris tarde del fútbol, en el coliseum de la castellana, con un Real Madrid que con dos golpes al mentón del Levante, tumbo al cuadro granota que ofreció idéntica resistencia que en copa, es decir, nula, salvándose de otra goleada, en parte por la falta de intensidad de los blancos, con la mente puesta más en el duelo de Champions del próximo martes ante el Lyon que en el partido de liga ante los levantinos.
Sólo un incisivo Cristiano Ronaldo, para el que siguen sin existir los "minutos basura" y los "partidos trámite", junto con un Kaká que intenta dar leves síntomas de resurrección, fueron lo más positivo del choque de ayer, medio sentenciado en sólo seis minutos, con el gol inicial de Benzema y apuntillado del todo, con el tanto de Carvalho rozando el descanso.
El propio Mou dejó desde el inicio, claras muestras de la intensidad del encuentro, reservando a tres piezas claves en su esquema (Xabi Alonso-Özil-Adebayor), especialmente, los dos primeros, encargados de poner el ritmo y la intensidad de juego a un equipo que con la dupla Khedira-Lass, parecían jugar a menos de un 50% de su capacidad, donde los desbordes de un Di María que fue de más a menos en el partido, los empujes de Ronaldo, empeñado en romper todos los registros goleadores del campeonato y en su batalla particular con el culé Leo Messi por el pichichi del campeonato (ambos empatados a 24 goles), y pequeñas pinceladas, "a cámara lenta" eso sí, de un Kaká que quiere demostrar su galáctico fichaje (55 millones de euros) del verano 2009, daban al partido la condición de partido oficial, ya que por intesidad, ritmo y ocasiones de gol, parecía ser más amistoso que un duelo del campeonato nacional de liga.
En el minuto 6', un desborde de fuera a centro de Di María, cuyo meritorio centro con la diestra, dio la oportunidad a Benzema de perforar las mallas granotas (1-0) y de paso, revindicarse y poner algo de aliciente a su duelo con Adebayor por ser el "9" madrileño, un duelo o debate inesistente, ya que Mou no confía en el galo y si en el togolés que ayer anotó su tercer tanto como madridista, aunque fuera en posición antirreglamentaria, en una grandísima jugada de Özil, arrancando desde el centro del campo y sorteando a tres rivales del Levante que por un instante, nos recordó al gol de Maradona en el mundial 86 de Méjico o al gol de su discípulo Messi, en la semifinal copera ante el Getafe del 2007.
El gol más que enchufar a merengues y blaugranas al encuentro, desactivó a ambos, con un Real Madrid que convivió con un juego "ramplón" y carente de ritmo, donde los arreones de Ronaldo y las asistencias de Kaká, calentaron en ocasiones, un frio estadio Santiago Bernabeu.
Antes del gol de Carvalho, dos lanzamientos desviados de Cristiano, otro de Kaká y un mano a mano de Benzema ante Munúa, fue todo el botín para los del paseo de la castellana en una primera mitad que se resolvió, con el (2-0), obra de Carvalho, en una falta ejecutada por Ronaldo que su compatriota, Carvalho, empujó en la línea de gol.
Tras el descanso, la tónica fue la misma, con Khedira y Lass, imposibles de construir, de ahí, la "Xabidependencia" y un Real Madrid que soló subió los decibelios, con la entrada de Özil y Adebayor por Di María y Kaká. Así, un jugadón del germano pudo ser el tercer tanto blanco, en un vertiginoso "slalón" del veintitrés blanco cuyo remate lo repelió Munúa y que fue conectado en dos remates posteriores, primero por Cristiano Ronaldo y después por Adebayor, este último a la red, pero en claro fuera de juego que impidió al togolés, firmar su tercer tanto de la temporada, el segundo que lograría en el campeonato nacional de liga, todos ellos conseguidos ante la parroquía merengue, entregada al africano, el "9" del Real Madrid sin lugar a dudas, para José Mourinho.
En definitiva, un mero trámite resuelto por la pegada madridista, que mete presión a un Barça (62 puntos) que saltará esta noche (21:00, Canal+) al césped del Camp Nou, viendo nuevamente en el espejo retrovisor a un Real Madrid al que creía haber dejado atrás hace apenas dos jornadas pero que la tenaz resistencia madridista y los traspiés de los de Guardiola, le han vuelto a meter en la lucha por el título liguero, a lo que se añaden los dos pequeños tropiezos de la entidad catalana en los dos últimos partidos disputados (empate en liga ante el Sporting de Gijón y derrota en Champions ante Arsenal), dos inoportunos tropiezos que han comenzado a poner en alerta a los del Camp Nou que podría disparar las alarmas esta noche ante el Athletic de Bilbao, de producirse un tercer contratiempo que dejaría a los del Santiago Bernabeu a 2 ó 3 puntos de la entidad azulgrana.
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