PALIZÓN DE LOS LAKERS A LOS UTAH JAZZ

Los Ángeles Lakers han firmado su 33ª victoria de la temporada, tras imponerse con una incontestable autoridad a los Utah Jazz por (120-91), en una auténtica pesadilla para los visitantes que sucumbieron ante el rodillo anotador de Kobe Briant (21 puntos) y de Pau Gasol (20 puntos) ayudados por un sensacional Odom (17 puntos) que volvió a ser el mejor suplente de los anfitriones.

El mejor de los Jazz en el día de hoy, fue Deron Williams con 17 puntos y ocho asistencias a lo que se añadió la inclusión en el quinteto inicial de CJ Miles que con siete puntos consecutivos, permitió a los suyos soñar con asaltar el Staples Center, gracias a un esperanzador arranque de partido (4-7). Sin embargo, los californianos liderados por su gran estrella Briant, no dieron opción a su rival y con un abultado parcial de (20-5), abrieron rápidamente, una cómoda brecha en el marcador (37-22), anotando el 70% de los tiros de campo, al término del primer cuarto.

En el segundo cuarto, los Lakers siguieron pisando el acelerador, con un acertadísimo Briant y con la pareja Gasol-Bynum, resquebrajando a Utah sobre la pintura. De ese modo, los bicampeones de la NBA lograron marcharse al descanso con una rotunda ventaja (66-38), veintiocho arriba para los angelinos.

En la reanudación, un sensacional "Allehoop" de Bynum a Gasol levantó de sus asientos al público del Staples Center que vibró con el juego de su equipo que alcanzaba los 20 de renta (68-38) al inicio de este tercer cuarto.

Jackson continuó en pista con todo su quinteto inicial, y liquidó el encuentro por la vía rápida (93-65), al inicio del último cuarto, donde el técnico de Utah, Sloan, decidió reservar a sus titulares dando entrada a los reservas del equipo, Elson, Watson y Hayward mientras que Jackson mantuvo en la cancha a Gasol y Bynum, llegando a alcanzar los cuarenta puntos de distancia por (108-68).

Con todo decidido, Jackson dio entrada a los novatos Ebans, Carácter y al debutante, Joe Smith, a falta de cinco minutos para la conclusión de un encuentro que sólo tuvo un color, el amarillo del equipo de Los Ángeles, que cerraron el duelo por un contundente (120-91).