ESPAÑA, MEDALLA DEL BRONCE EN EL MUNDIAL DE BALONMANO MASCULINO SUECIA 2011

domingo, 12 de diciembre de 2010

LA PEGADA BLANCA HUNDE AL ZARAGOZA


El Real Madrid continua su particular pulso con el Barça en su carrera vertiginosa por el título liguero. Así, el "Mou Team" llamado por su entrenador como el equipo de la alegría, el equipo que sale de caza mejor con perros que con gatos, el de la debastadora pegada que finiquita los partidos a base de garra, coraje, sacrificio, tres valores encarnados en Lass Diarra, el mejor de los suyos en el día de hoy, y de la tremenda finalización que tiene de mediocampo para adelante, a pesar de sólo contar con un delantero puro, Benzema. Así, tres garpazos de los del paseo de la castellana ( Özil y Cristiano en la primera mitad y Di María en la segunda) noquearon a un Zaragoza en cincuenta minutos de partido, en un choque donde los maños fueron de más o menos y que demostraron sus carencias sobre todo, defensivas, unas carencias que le condenan, si su técnico Aguirre o algún milagro de carácter sobrenatural no lo remedían, al pozo de segunda división.


Con Benzema como único punta atacante y sin trivote mediocampista pero con Lass haciendo de Khedira y del propio Lass, en un sobresaliente partido del francés, saltó el Madrid a uno de sus estadios talismanes, "La Romareda", un estadio que 16 años después no vio a Raúl sobre el césped pero que podría ver en lo sucesivo, al que pudiera ser algún día su predecesor, el canterano Morata, el quinto jugador del Real Madrid Castilla que debuta con el primer equipo y que desde luego, apuntó maneras en los apenas seis minutos que estuvo sobre el césped zaragozista y que tuvo en sus botas, su primer gol con la camiseta del Real Madrid pero al igual que le sucediese a Raúl, en aquella noche de octubre del año 1994, no acertó a batir al meta maño.


El encuentro comenzó con un Zaragoza sin complejos que con Gabi y Ander Herrera pusieron calidad en su centro del campo, escoltado por los rápidos extremos, Lafita y Bertolo, aunque por un desafortunado Sinama Pongolé, desaparecido a lo largo de los cincuenta y dos minutos que estuvo en el terreno de juego.


Por su parte, los merengues aguantaron el ritmo inicial de los maños que pronto se desinflaron y dejaron espacios letales para que el Madrid los aprovechara. Un aviso de una buena conexión entre líneas de Cristiano Ronaldo, Özil y Benzema que el galo no acertó a aprovechar fue el preludio del primer gol de los del Santiago Bernabeu. Así, un gran jugada de los blancos, con un "taconazo" de Cristiano a Marcelo que a su vez, conectó con una perfecta diagonal con Özil, sirvió al alemán para batir a Leo Franco en el mano a mano, con un disparo raso y ajustado que se coló entre las piernas del ex portero del Atlético de Madrid (0-1).


El gol no contribuyó a dar emoción a un partido que parecía sentenciado tan sólo con el (0-1) y el partido entró en una dinámica nada agradable para el espectador con un Madrid controlando el encuentro y buscando con tímidas llegadas el marco zaragozista con un participativo pero desafortunado Benzema.


Al filo del descanso, Cristiano Ronaldo ejecutaría a la perfección una falta directa que se coló en la escuadra derecha de Leo Franco (0-2), siendo el segundo "tomahawk" del luso en los cuatro últimos partidos ligueros.


En la reanudación, el Madrid sentenció el choque con el (0-3), tras un extraordinario pase de Xabi Alonso entre líneas y a la espalda de los centrales maños que Di María culminó en el mano a mano con una vaselina por encima del meta local. Un gol que hacía justicia al trabajo de ambos jugadores, Alonso y Di María, el primero aportando la calidad con sus tremendas asistencias desde más de 40 metros y el segundo siendo un auténtico pulmón por la banda diestra del ataque madrileño.


Con tres goles en su contra, el Zaragoza se lanzó casi a la desesperada en busca de un gol que les diera unas tímidas esperanzas, algo que encontró en una buena jugada de Bertolo que terminó en un adsurdo penalty de Carvalho que Ramírez Domínguez si señaló. Gabi engañó a Casillas e hizo el (1-3).


El gol local levantó los ánimos de "La Romareda" y de los jugadores del Zaragoza que tuvieron más el balón aunque se estrellaron contra una muralla madridista en el mediocampo, Lass Diarra, que con el bajón físico de Cristiano, Di María y Özil, se erigió en el mejor de su equipo realizando un extraordinario trabajo físico, recuperando balones, asistiendo a sus compañeros e incluso sumándose al ataque pudiendo haber logrado el cuarto tanto de su equipo, en una pared con Di María cuyo posterior remate se estrelló en los guantes de Leo Franco.


Con el partido casi terminado, Mourinho quiso premiar a Granero y sobre todo, al canterano Morata que se quedó sin jugar en Champions ante el Auxerre subtituyendo a Benzema y Di María. Tanto Granero como Morata oxigeraron sobre todo, el primero a su equipo mientras que el segundo tuvo nada más pisar el césped, la que pudo ser la oportunidad de su vida para haber marcado un gol con el primer equipo del Real Madrid, en una buena asistencia del "pirata" que no logró conectar el jugador del filial por escasos milímetros.


La mala noticia para los madridistas son las dos cartulinas amarillas que recibieron los apercibidos Marcelo y Xabi Alonso que se perderán el próximo domingo el último partido liguero del año en el Santiago Bernabeu ante el Sevilla, dos bajas que añadidas a la del lesionado Higuaín, obligarán al luso a recomponer el esquema de juego pudiendo volver al trivote y relegando nuevamente a la suplencia a Benzema.


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