Los Ángeles Lakers han logrado una agónica victoria sobre Los Ángeles Clippers por (86-87), con una canasta sobre la bocina de Fisher que dio la decimosexta victoria a los angelinos.
El mejor de los amarillos fue nuevamente, Kobe Briant, que sumó 24 puntos mientras que Gordon fue el máximo anotador de su equipo con 24 puntos auxiliado por el novato Griffin con 16 puntos y 11 rebotes.
Al igual que en encuentros anteriores, los Lakers dominaron el primer cuarto, con un sensacional Briant ayudado por Gasol (10 puntos), una conexión letal para ganar el primer parcial por (18-20).
Con el choque igualadísimo, llegó el turno de los reservas de ambos equipos, con Butler (8 puntos) y Smith (7 puntos) como los mejores reservas de los Clippers mientras que Brown (16) y Barnes (8 puntos) fueron los mejores de los Lakers.
A pesar de todo, la aportación de Gordon y Bledsoe (11 puntos) fueron esenciales para ganar estos segundos doce minutos por (25-21), llegándose al descanso con (41-40) para los locales.
En la reanudación, los Clippers siguieron pisando el acelerador logrando un parcial de (13-1) que permitió a los pupilos de Hughes abrir una pequeña brecha en el electrónico del Staples Center (66-54), doce arriba los Clippers. Sin embargo, once puntos consecutivos de Brown recortaron la distancia llegándose al final de este tercer cuarto con (71-65).
En el último cuarto, el derroche físico de Los Ángeles Clippers propició la remontada de los pupilos de Phil Jackson, brindándonos unos últimos minutos de auténtico infarto. Así, un "canastón" en suspensión de Kobe, tras un robo de balón de Artest de Gordon, recortó la desventaja a un sólo punto (84-83).
Junto a Briant, el hombre decisivo fue Artest que volvió a robar otro "balón de oro", esta vez a Griffin, para asistir a Briant que puso por delante a los Lakers (84-85). Sin embargo, los Clippers no habían dicho su última palabra y así, un mate de Dreande Jordan volvió a dar la vuelta al resultado (86-85), a falta de menos de seis segundos para la finalización del encuentro.
En la última jugada que decidió el choque, los Lakers tiraron de astucia y así, cuando todos esperaban que fuera Briant el que resolviera la situación, surgió un inesperado Fisher para dar la puntilla al eterno rival de la ciudad y lograr la victoria en el "derbi angelino", la 16ª de su equipo en lo que va temporada, por un ajustado (86-87).
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