El Real Madrid ha cerrado su billete para octavos como campeones del grupo G, tras la goleada a domicilio en el mítico Amsterdam Arena, por (0-4) con goles de Benzema, Arbeloa y doblete de Cristiano Ronaldo.
Los merengues realizaron un partido perfecto, con cinco cambios introducidos por Mou (Arbeloa, Albiol, Lass, Pedro León y Benzema), con respecto a los habituales, en un choque con el Madrid ya clasificado, al que sólo le bastaba un punto para quedar campeón de su grupo.
Los del paseo de la castellana dominaron el choque de principio a fin, con un sensacional mediocampo, Alonso-Lass, con Özil en su ya habitual papel, de director de la orquesta blanca, con un incisivo Cristiano, para el que todos los partidos son una final y un Benzema muy participativo que aprovechó la oportunidad que le dio Mou, sellando una gran actuación, con un gran gol que abría la lata holandesa.
Al margen del espectáculo de las tarjetas finales que provocadas o no por Xabi Alonso y Sergio Ramos, les permiten limpiarse de amarillas en la ronda de octavos de final, los madridistas cuajaron un gran choque ante un Ajax descafeinado, muy lejos del nivel mostrado en los años noventa.
La primera gran ocasión del partido nacería de las botas de Cristiano, en una internada del luso por el costado izquierdo cuyo centro no conectó, por escasos centímetros, Benzema.
La conexión de Ronaldo y Benzema funcionó a la perfección, y una pared del siete blanco con el galo, la remató este último, con un latigazo con la pierna izquierda que repelió Stekelenburg. Sería un aviso del nueve del Real Madrid que minutos más tarde, lograría el primer tanto de los suyos.
Antes del (0-1), Cristiano tuvo tiempo de reclamar un penalty cometido por Van der Wiel, tras una patada del lateral holandés sobre la pierna zurda de CR7.
La segunda gran ocasión de Benzema nacería de Özil que conectó con el delantero francés, pero el remate de Karim lo detuvo Stekelenburg.
A la tercera va la vencida, y así, en el minuto 35', una diagonal de Xabi Alonso, la mató Özil, con un soberbío taconazo de "espuela" que dejó el balón a los pies de Benzema que culminó Karim, con un gran "latigazo" a la escuadra derecha de Stekelenburg (0-1).
Con el marcador a favor, Cristiano asistió con otra gran diagonal a Marcelo cuyo disparo lo repelió Stekelenburg.
En el minuto 44', una falta lanzada por Ronaldo y estrellada en la barrera rival, lo aprovechó Arbeloa para conectar un tremendo zapatazo que sorprendió a Stekelenburg (0-2), resultado con el finalizaría la primera mitad.
En la segunda parte, el Real Madrid no bajó el pie del acelerador y un incisivo Cristiano, tuvo al minuto de la reanudación, el (0-3), en una gran asistencia entre líneas de Özil que sin embargo, el luso no logró convertir, estrellando su disparo en la pierna derecha de Stekelenburg y posteriormente, en el larguero rival.
En el minuto 70', Ronaldo lograría el (0-3), aprovechando una gran asistencia de Di María que el luso, convirtió a la red, con un gran remate cruzado al poste izquierdo holandés. Sin duda, un gol de genio, del jugador más en forma del momento junto a su gran rival, Leo Messi.
El propio Cristiano firmaría un doblete, tras un penaty cometido por Emanuelson sobre Özil que Ronaldo transformó con un ligero toque, en el (0-4).
Minutos antes del tanto del siete blanco, Mourinho intercambió cierta información con el delegado del equipo, Chendo, y con el portero suplente, Dudek, que el polaco transmitió a Casillas que a su vez, charló con Sergio Ramos.
En los últimos cuatro minutos del duelo, asistimos a dos acciones más que sospechosos que ocasionaron las expulsiones por dobles amarillas de Alonso y de Sergio Ramos, por una evidente demora a la hora de sacar, en el caso del primero una falta, y en el caso del segundo, un saque de portería, algo inhabitual en este último, ya que es Iker Casillas, el encargado de sacar de meta, dos acciones que sin embargo, provocaron el enfado de Mourinho que volvió a arremeter contra una botella.
Sospechoso o no, lo cierto, es que Ramos y Alonso no pondrán jugar su último encuentro de esta liguilla ante los franceses del Auxerre, en el Santiago Bernabeu, el próximo 8 de diciembre, en un duelo que pase lo que pase, el Madrid ya estará clasificado para octavos de final como primero de grupo, por lo que el donostiarra y el sevillano, llegarán limpios de cartulinas a los octavos de final.
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