El F.C. Barcelona ha derrotado al Atlético de Madrid por (1-2), en un encuentro donde los blaugranas dominaron a su rival, sobre todo, en la segunda mitad donde De Gea se graduó ante el mundo entero, como un soberbio guardameta que heredará la portería de la selección española cuando Casillas decida poner fin a su dilatadísima carrera.
Lo positivo para los Guardiola fue un resultado que pone al Barça quinto en la liga pero empatado a puntos con el Atlético de Madrid que es cuarto con seis puntos, a uno del Madrid que es tercero y a tres del Valencia, primer líder en solitario de la temporada.
Lo negativo, la lesión de Messi que estará quince días de baja, por un fuerte esguince del ligamento lateral de su rodilla derecha tras una dura entrada de Ujfalusi que le valió la expulsión ya cuando el partido espiraba.
En una primera mitad donde ambos equipos nos brindaron cuarenta y cinco minutos de gran fútbol, el Barça fue el primer en golpear, en una gran jugada de Messi en el minuto 12', que batió a De Gea en el mano a mano (0-1). Sin duda, una excelente definición del extremo argentino del equipo culé, un genio del balompié capaz que desequilibrar un partido con cualquier destello de calidad.
Antes del gol de Leo, el " guaje Villa" avisó con un remate dentro del área que se estrelló en el poste derecho del marco de De Gea. Sin duda, un aviso que tuvo su continuación, con el gol blaugrana que abrió la lata colchonera.
Los atléticos tardaron en reaccionar al primer "mazazo" recibido, pero la fuerza y la calidad de este equipo y de una afición entregada a unos colores y a un plantel de jugadores que han vuelto a resucitar al Atleti, llevándolo dieciséis años después, a la élite del fútbol nacional e internacional metieron a los locales en el partido.
En el minuto 35', llegaría el empate (1-1) en un córner botado desde el lado izquierdo por Simao que Raúl García cabeceó en el punto de penalty a la red, en una mala salida de Valdés. Sin duda, un gol que abría de nuevo el encuentro y que hacía rugir el Vicente Calderón.
A pesar de todo, la alegría de los locales duró apenas siete minutos, el tiempo qué tardó otra vez, el Barça en golpear. Lo hizo en un saque de esquina botado por Messi al segundo palo que Piqué, tras controlar con el pecho y acomodarse el disparo, ejecutó un "latidazo" que perforó las mallas atléticas (1-2).
En la renudación, la lesión de Aguero a los siete minutos de este segundo acto, descolocó al Atleti que se vio superado por la calidad del mediocampo blaugrana, sin lugar a dudas, el mejor centro del campo del mundo, con Busquets, Xavi y Iniesta, marcando el "tempo del partido" en un auténtico monólogo azulgrana. Precisamente, fueron los dos primeros los que probaron al meta rojiblanco con dos "cañonazos" desde fuera del área que De Gea repelió volando sobre su escuadra derecha. Sin duda, dos paradones antológicos en lo que fue una exhibición del joven portero del manzanares que después del encuentro ante el Barcelona, se graduó como un maravilloso guardameta, con un tremendo futuro por delante.
Tres remates de Villa en esta segunda mitad, dos de ellos en sendos manos a manos con David y el tercero de ellos, otro "latigazo" muy similar a los de Busquets y Xavi, desesperaron al siete del Barça que fue animado por su técnico Guardiola al ser subtituido por Bojan.
En los últimos diez minutos, el Atlético de Madrid buscó la igualada que pudo lograr, en un libre indirecto ejecutado por Reyes que rozó el poste derecho de Valdés. La otra gran ocasión de los del Vicente Calderón llegaría en un remate de cabeza de Diego Costa que atajó el cancerbero blaugrana.
Al contragolpe, el Barça pudo sentenciar en un mano a mano de Messi con De Gea que de nuevo, repelió el cancerbero colchonero, consagrándose como un extraordinario portero que guardará el marco colchonero y seguramente, de la selección española en los próximos años.
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