
El Real Madrid de Mou no calibra, algo que ya se vio desde el primer partido de la pretemporada y que ayer, en su debut liguro en Mallorca se confirmó, con un paupérrimo empate a cero.
Los blancos con Cristiano Ronaldo a la cabeza, y con Canales, Lass y Di María en el once titular, no hicieron un fútbol vistoso, desperdiciando además, las ocasiones de que dispusieron, especialmente Higuaín que gozó en la primera mitad de las dos mejores ocasiones de los merengues para haber perforado las mallas locales.
La primera gran ocasión de los blancos, llegaría en el minuto 5', en un gran pase de Canales a Higuaín que el "pipita" demasiado lento en la arrancada inicial, desperdició tras sortear a Aouate y disparar rodeado de centrales mallorquinistas.
La segunda ocasión de los madridistas tendría otra vez a Higuaín de protagonista, esta vez, en el costado derecho, en un mano a mano con Aoaute donde el argentinoe estuvo lento y se llevó por delante al meta local, abriéndole una pequeña brecha en su ceja izquierda, accidentalmente.
Sólo dos remates más de Cristiano Ronaldo, uno que se marchó desviado y el segundo que repelió Aouate fueran las mejores ocasiones de los de Moruinho en este primer acto.
Por su parte, los de Laudrud inquietaron tímidamente a Casillas en dos aisladas oportunidades, la primera en un remate lejano de Castro que se fue rozando el poste izquierdo de Iker, y la segunda en un cabezado de Nsúe que el portero mostoleño atajó sin problemas.
En la segunda mitad, la entrada de Khedira, Benzema y Özil no mejoró el juego madrileño pero si inquietó sobre todo, en los últimos minutos del choque, el marco bermellón. Así, las dos mejores ocasiones de los del paseo de la castellana, nacieron de Özil, el jugador más dinámico de su equipo en este primer encuentro.
En la primera de ellas, el germano conectó con Ronaldo que asistió a Higuaín que no culminó en un claro mano a mano con Aouate, realizando este último, una sensacional parada con su pierna izquierda.
La segunda llegó en un pase entre líneas de Özil a la espalda de la defensa balear que Cristiano no materializó en el tanto de su equipo, tras sortear la meta Aouate y disparar a portería, estrellándose la pelota en el lateral de la red. Sin duda, dos ocasiones que pudieron dar al Madrid los tres puntos pero que la falta de puntería de sus delanteros, Higuaín y Ronaldo, lo impidió.
Por otro lado, los mallorquines gozaron de la mejor ocasión del partido, en un lejano lanzamiento de falta de De Guzmán, raso y ajustado al palo derecho que un extraordinario Casillas repelió a córner, realizando la "parada de la noche".
En definitiva, mal debut del Real Madrid en Mallorca, demostrando que es un equipo todavía muy verde, con un estilo de juego poco vistoso y definido.
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