La madrileña fuente de Neptuno fue nuevamente, aclamada por un millar de aficionados del Atlético de Madrid que nada más acabar el encuentro, en el estadio Louis II de Mónaco, salieron a la emblemática plaza madrileña, a celebrar con su dios, la Supercopa de Europa.
Un millar de rojiblancos corearon, saltaron y gritaron, con este doblete europeo del Atleti, algo desconocido para muchos de ellos, que debido a su corta edad, nunca habían visto a su equipo, ganar un título nacional y continental.
Entre los aclamados por la afición, estaba el hombre de la final, Reyes, sus dos grandes estrellas, Kun Aguero y Forlán, héroes en la Supercopa de Europa y en la Europa League, con un tanto cada uno y la "joya de la cantera colchonera", David De Gea, que detuvo un penalty a Diego Milito, elegido el mejor jugador de la pasada edición de la Champions League. Sin duda, una fiesta rojiblanca, en el retorno del Atlético de Madrid, a la élite del fútbol mundial.
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