ESPAÑA, MEDALLA DEL BRONCE EN EL MUNDIAL DE BALONMANO MASCULINO SUECIA 2011

domingo, 4 de julio de 2010

LOS HÉROES DEL 50 SE REENCARNAN EN LOS REYES DEL "TIKI-TAKA"


Han tenido que pasar sesenta años, para que España vuelva a disputar unas semifinales del una copa del mundo, será el miércoles 7 de julio, "San Fermín", cuando nos midamos a Alemania, al igual que hiciéramos hace dos años en la final de la Eurocopa 2008, con aquel gol de Torres, que nos subió al cielo de Viena y de Europa entera.


La "generación de oro" del fútbol español, no podía fallar en un mundial, llamado a ser "el mundial de España", y a pesar de no realizar un fútbol similar, al de la pasada Euro, los nuestros lograron reponerse al "varapalo" inicial de una injusta derrota ante Suiza por (0-1), y tras ganar a Honduras y Chile y pasar como primera del grupo H, hemos dejado en la cuneta, a la Portugal de Cristiano Ronaldo en octavos y a la Paraguay de Riveros, Justo Villar, Cardozo y Roque Santa Cruz, entre otros, una selección que apeó a Italia, actual campeona del mundo, en la fase final de grupos.


Entre los héroes nacionales debemos resaltar a tres, por encima del resto, Casillas, Villa e Iniesta. Sin duda, dichos jugadores forman la columna vertebral de un equipo llamado a pulverizar todos los registros, y ambos jugadores, han sido decisivos para noquear a los paraguayos y hacer historia, clasificando a España, para las semifinales del mundial 2010.


El primero de los tres, ha vuelto a ser "el Santo de España", al detener un penalty a Cardozo, cuando el encuentro reflejaba el cero a cero inicial. Sin duda, Iker ha demostrado que sigue siendo, el mejor portero del mundo, acallando las injustas críticas sobre su "estado de forma".


El segundo de los héroes, es el auténtico diseñador del fútbol español, Iniesta, un jugador con un talento exquisito, capaz de desequilibrar a cualquier rival en un palmo de terreno y de poner una sexta marcha, a sus contragolpes que casí siempre, finalizan con una "asistencia galáctica", a algún compañero, entre un laberinto de piernas y de defensas rivales, donde es imposible que tenga cabida, un balón de fútbol. La jugada del gol ha sido para enmarcar, con un contragolpe del manchego que tras sortear a tres rivales, asistió sin mirar, a Pedro, en la clásica jugada del "maestro Laudrud", un referente que tenía, el seis de la "roja", desde pequeño, y que se demuestra en la manera que tiene de jugar, el mediapunta del Barcelona.


El tercero de dichos dioses futbolísticos, es el actual pichichi del mundial, Villa. El "guaje" ha marcado cinco goles decisivos, ante Honduras, Chile, Portugal y Paraguay que le ha valido a España, el billete para octavos, cuartos y semifinales del campeonato del mundo, una copa del mundo que sitúa a Villa, como "máximo artillero" de la misma, siendo en la actualidad, el delantero más en forma del momento, por encima, de Messi y de Ronaldo, ambos eliminados del mundial.


A pesar de todo, el primer tiempo de España no mostró la peor cara de los nuestros, aquella que hemos vistos en algunos tramos de este mundial, la de un equipo excesivamente, plano, en el mediocampo, con el dúo Busquets-Alonso, sin encontrar su sitio y repartirse sus funciones, con Iniesta, demasiado apagado y Xavi, muy lejos de conectar con Villa y Torres, excesivamente, rodeados de rivales, sin espacios donde moverse y ejecutar sus remates.


El poderio físico de Paraguay, especialmente, sus centrales Alcaraz y Da Silva, nos impidió ver alguna jugada del "guaje" y del "niño", en los primeros cuarenta y cinco minutos. Lo que si pudimos contemplar, fue un dudoso gol anulado a Váldez, por supuesto fuera de juego que el guatemalteco, Batres, dejó sin señalar. Sin duda, fue el primero de los muchos errores de este inexperto colegiado, que incomprensiblemente, dirige unos cuartos de final de un mundial.


En la segunda mitad, el "bajo estado de forma" de Torres, algo ya característico en este mundial, obligó a Del Bosque a mover ficha, al igual que sucediese ante Portugal, pero esta vez, el elegido fue Cesc Fábregas, otro de los "reyes del tiki-taka", que debería de gozar de más minutos en este equipo.


Con Cesc-Xavi-Iniesta en el campo, los nuestros mejoraron su juego, y llegaron al área rival con mayor facilidad, justo cuando ocurrió el "minuto loco", el 57', cuando Piqué cometió un penalty sobre Cardozo, que Batres no dudó en señalar.


Con España entera conteniendo la respiración, el delantero rojiblanco lo lanzó fuerte y a media altura, al lado izquierdo de Casillas que detuvó el esférico, ante el estallido de alegria del banquillo español y ante la decepción de los paraguayos. En la siguiente jugada, Villa fue derribado por Alcaraz en el área y Batres señaló, la pena máxima. El encargado para lanzar dicho penalty fue Xabi Alonso que lo ejecutó con maestría batiendo a Villar, pero Batres lo anuló por entender que Cesc, había entrado en el área rival, un error que obligó al donostiarra a repetir el lanzamiento y que nos pudo costar, las semifinales.


Xabi lo lanzó de nuevo, pero Villar lo repelió y en el rechace que le cayó a Cesc, derribó al diez de la "roja", no señalando un segundo penalty, mientras que el remate de Ramos, lo sacó bajo palos, Da Silva. Sin duda, un gravísimo error arbitral que nos devolvía, los fantamas del mundial de Corea-Japón 02, a la cabeza.


España lo siguió intentando e Iniesta tuvo, la mejor ocasión de los nuestros, antes del tanto de Villa. El de fuentealbilla, recortó a dos defensores y disparó a la escuadra, un "latigazo", que obligó a Villar a firmar, la parada del campeonato. Sin duda, un asedio de los españoles, que con Pedro en el campo, buscaron el tanto de la victoria, encerrando a Paraguay en su terreno.


En el minuto 83', Villa entró en la "historia de España", al culminar una gran jugada de Iniesta que tras servir a Pedro, se estrelló en el palo derecho, cayendo el rechace a las botas del asturiano, cuyo remate, pegó en el poste izquierdo, para salir despedido al poste derecho, y finalmente, entrar en las mallas paraguayas. Un "gol de billar", propiO del sufrimiento de España que reflejaba todo lo que hemos sufrido en mundiales anteriores, cayendo en injustas tandas de penalties y condenados por gravísimos errores arbitrales que nos alejaban del sueño de las semifinales. Sin embargo, " los héroes del 50", se han reencarnado en "los reyes del tiki-taka", y el famoso gol en blanco y negro del "mítico Zarra" a Inglaterra, encuentra su similar fotografía, en color, en este gol de Villa a Paraguay, en los cuartos de final del mundial 2010 de Sudáfrica. El sueño de la "roja" se encuentra a sólo dos partidos.










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