La Séptima Etapa del Giro de Italia 2010, ha sido más dura de lo esperada debido a la lluvía, al frío y a los tramos de carretera sin asfaltar, que han provocado una estampa inusual, en los corredores, ya que la mayoría de los ciclistas han llegado llenos de barro.
Desde el inicio de dicha etapa, las escapadas han sido constantes aunque a cincuenta y siete kilómetros para el final, cuando se han atravesado dos puertos, de tercera y segunda categoría, Rospatorio y Civitella, es cuando han llegado los ataques definitivos.
El grupo de escapados ha sido comandado por Evans y Vinokourov, colándose un español entre ellos, David Arroyo, que ha finalizado esta Séptima Etapa en quinto lugar. Por detrás de este grupo de cuatro o cinco corredores, ha llegado el grupo perseguidor entre los que se encontraba el Maglia Rosa, Nibali y el segundo clasificado y jefe de filas de Nibali, Iban Basso, que han intentado recortar la máxima diferencia posible con dicho grupo.
Evans y Vinokourov sellaron un acuerdo por el cual, el corredor Americano se adjudicaba la carrera mientras que el Kazano obtenía la Maglia Rosa. Con la victoria de Evans, el anterior Maglia Rosa, Nibali, ha caido a la quinta plaza, perdiendo 1:33 con respecto al Corredor del equipo Astana mientras que Iban Basso es Octavo a 1:51 del Kazano.
En lo referente a Carlos Sastre ha vuelto a perder tiempo con respecto a los primeros puestos. El Campeón del Tour 2008 es Vigésimo a 5:21 de Evas que es Segundo y a 7:05 de Vinokourov, líder del Giro. Sin embargo, Sastre es optimista y todavía, no da por descartada la ronda Italiana.
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