Tras lograr las dos primeras victorias en Wimbledon ante los norteamericanos Michael Russell y Ryan Sweeting, el número uno del mundo, Rafa Nadal, se mide en tercera ronda al luxemburgués Gilles Muller, curiosamente verdugo de Nadal en la edición de 2005 cuando apeó a nuestro campeón en la segunda ronda de aquel Wimbledon, justo antes de que Rafa y su amigo, Roger Federer, nos brindaran tres finales consecutivas (2006-2007 y 2008) de Wimbledon con un balance de dos triunfos para el suizo y otro para el español que el pasado año 2010, volvió a derrotar al helvético en la final de dicho torneo londinense.
Rafa ha querido pasar página y olvidar aquel desafortunado día donde Muller le dejó en la cuneta y centrarse en el duelo de mañana, un duelo que se celebrará en la pista central aunque se desconoce todavía si sobre techado ( algo que por otro lado no gusta a Nadal) o al aire libre, algo que sólo depende de las condiciones meteorológicas que confluyan antes de la hora del partido (16:00, Digital Plus).
"Puedo ganar o puedo perder ante Muller pero eso no es lo que va a medir mi progresión en Wimbledon; Aquel día perdí en segunda ronda y desde entonces he jugado cuatro finales y he ganado dos", apunta Nadal.
En cuanto al luxemburgués, Gilles Muller, también ha querido pasar página sobre su victoria hace seis años ante el jugador balear señalando que "Eso ya es pasado. Rafa es humano como todo el mundo, pero del Rafa que gané en 2005, el de ahora es otro jugador totalmente diferente al de hace seis años", añadió Muller.
Desde aquella derrota, las estadísticas son rotundas a favor del tenista español, con sólo dos derrotas, en las finales de 2006 y 2007 y desde entonces (final de 2007), Rafa permanece invicto en Wimbledon, con dos finales disputadas ante Federer precisamente y dos victorias, arrojando un rotundo balance victorioso de 16-0.
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