
La liga del "clavo ardiendo sigue muy viva, esa es la conclusión más unánime tras el traspiés sufrido por el Barça (1-1), esta noche en el estadio hispalense "Ramón Sánchez Pizjuán", una fecha señalada en rojo no sólo por Guardiola sino también por Mourinho y por todos los madridistas más feacientes, como una visita complicada donde el Barça podría tropezar, algo que ocurrió finalmente, gracias a un sensacional segundo tiempo del Sevilla, liderado por Navas y Kanouté que permiten a los madridistas recortar las distancias a cinco puntos, a sólo tres encuentros del gran clásico liguero y con sólo diez partidos para la conclusión de dicha competición doméstica.
En un choque trabado donde el único de los protagonistas que no estuvo a la altura fue el colegiado vasco, Pérez Lasa, eterno enemigo de Mourinho por otra parte que demostró ser junto a Iturralde González, el "peor árbitro de la liga", con decisiones más que rigurosas que perjudicaron a ambos equipos, convirtiendo en ocasiones, un bonito espectáculo futbolístico, en una "batalla de guerra", con culés y sevillistas jugando al límite del reglamento.
El primer acto fue para los culés que dominaron con total autoridad a los del Sánchez Pizjuán, moviendo el esférico de un lado a otro, con Xavi e Iniesta como directores de orquesta de una sinfonía blaugrana que encontró su premio en el minuto 30', en una gran asistencia entre líneas de Iniesta a Alves que conectó con Bojan que libre de marca, hizo el (0-1).
Antes del tanto barcelonista, el colegiado Pérez Lasa tuvo su cuota de protagonismo en dos acciones desafortunadas que perjudicaron primero al Barça y después, posiblemente para compensar, al Sevilla, en un gol de falta directa anulado a Messi por supuesta falta de Busquets sobre Álexis en un golpe franco que no debería haberse señalado, ya que la mano señalada por Pérez Lasa al central Fazio no existió, golpeando el esférico en la pierna derecha del central hispalense.
El segundo gran error de Pérez Lasa en ese primer periodo fue un penalti cometido por Alves sobre Zokorá, tras un agarrón y una zancadilla del lateral derecho del Barça sobre el mediocampista de nervión, una acción que pasó desapercibida para dicho colegiado, generando la crispación en los jugadores, cuerpo técnico y afición sevillana.
En el segundo acto, Manzano movió ficha y retiró a Zokorá dando entrada a Kanouté, modificando el esquema inicial (4-2-3-1) por un clásico (4-4-2), con Kanouté jugando de enganche, justo por detrás del doble pivote (Medel-Rakitic), y por delante de Negredo, siendo clave en la conexión entre la línea mediocampista y la delantera de los del Sánchez Pizjuán. Así, un contragolpe conducido por Navas por el carril diestro conectó con Negredo que tras un mal control, se repuso de su error y tras superar a Abidal, conectó una sensacional asistencia al corazón del área que tras un magistral hueco dejado por Kanouté, superando en el cuerpo a cuerpo a Piqué, permitió a Navas, conectar en una formidable llegada de segunda línea, un cabezado que se coló en las mallas de Valdés (1-1).
El gol provocó el delirio en la parroquía hispalense y subió los grados de la "caldera del Pizjuán" que vio la posibilidad de sacar un resultado positivo ante el Barça.
Por su parte, los culés buscaron el tanto de la victoria a lo largo del segundo tiempo, dominando el balón y llevando el peso del encuentro, ante un Sevilla que esperó en su campo, un contragolpe letal que llegó en dos ocasiones, la primera en las botas de Navas y la segunda en las de Negredo pero que un sensacional Valdés primero, y la falta de puntería de los delanteros locales después, salvaron al "pep team" de haber encajado su segunda derrota liguera.
En cuanto a las ocasiones del Barcelona, Iniesta primero y Messi después, pudieron perforar el marco andaluz, con un "latigazo" del manchego desde fuera del área que se estrelló en el larguero del meta Javi Varas y en una gran jugada combinativa de Xavi-Iniesta-Alves cuyo centro del lateral derecho al corazón del área no logró conectarlo por escasos milímetros la "pulga blaugrana", a falta de cinco minutos para la conclusión.
Manzano volvió a acertar en su segunda subtitución, dando entrada a Perotti por un cansado Capel, siendo el argentino un auténtico estilete por el carril izquierdo, perforando a través de paredes con Kanouté y Negredo, la banda derecha de los de la ciudad condal, con Alves jugando más de extremo que de lateral, algo que aprovecharon los anfitriones para hacer daño a la contra por dicho flanco derecho.
En los últimos compases del encuentro, el Barça encerró en su propia área a su rival, teniendo una doble ocasión, de Messi e Iniesta que primero Varas y segundo, el mediocentro Medel, en la línea de gol, desbaraton el que hubiera significado, el tanto del triunfo blaugrana.
Con el pitido final, el estallido de alegría del Sánchez Pizjuán tendría resonancia en la capital de España, en concreto, en el estadio Santiago Bernabeu, donde el Real Madrid, principal perseguidor del Barça, ve como el líder del campeonato nacional de liga se deja dos puntos en su complicadísima salida a Sevilla, dejando la distancia liguera a sólo cinco puntos, con diez partidos (30 puntos) todavía por disputarse y a sólo tres partidos de la disputa del gran clásico, Real Madrid-Barcelona, en el estadio Santiago Bernabeu, un choque vital para la suerte de dicho torneo doméstico. La liga del "clavo ardiendo" sigue muy viva y a cinco puntos, dos partidos, con un Real Madrid-Barcelona y nueve jornadas más, todavía por disputarse.
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