El Real Madrid de Ettore Messina, actualmente clasificado para los cuartos de final de Euroliga, pierde gas en la liga, sumando la segunda derrota consecutiva en ACB tras el parón copero, esta vez en la cancha vallisoletana del Blancos de Rueda Valladolid por (74-65), en un mal encuentro de los madridistas que se toparon ante la fortaleza defensiva del conjunto pucelano liderado en el aspecto ofensivo por un sensacional Diego García (máximo anotador del duelo con 13 puntos), auxiliado por un enchufadísimo Slaughter (12 puntos).
El choque tuvo un solo color, el morado, del Blancos Rueda, demostrando su condición de equipo revelación de la ACB, cuarto con 14 victorias, superando con su triunfo de hoy, al Caja Laboral Baskonia, que desciende a la quinta plaza del campeonato con 13 victorias, tras sucumbir en el Palau Blaugrana ante el Regal Barça por un contundente (89-66).
A pesar de todo, los merengues tuvieron un formidable arranque de partido (2-9), con un enchufado Sergio Rodríguez (13 puntos) y Sergi Llull (12 puntos) auténticos líderes del cuadro de Messina en estos primeros compases del encuentro. Sin embargo, la reacción local no se hizo esperar, consolidando su poderío defensivo bajo la canasta, creando una auténtica muralla infranqueable para los del paseo de la castellana que no volvieron a anotar en estos primeros diez minutos de partido, sucumbiendo en este primer cuarto por (21-9), gracias a un parcial de (19-0).
En el segundo cuarto, un destacadísimo Diego García aumentaría la sangría anotadora de los del Pisuerga, llevando la máxima diferencia a los quince puntos (29-14).
La reacción blanca no se hizo esperar, aumentando la fortaleza defensiva en el rebote, lo que les permitió reducir la desventaja a sólo siete puntos al término de este segundo asalto (34-27).
En la reanudación, volvería a llegar de la mano de Diego García, oxigenado en el ecuador del segundo parcial y que con su vuelta a la cancha fue de nuevo determinante para llevar la distancia a los trece puntos (42-29), en los cuatro primeros del tercer periodo, obligando a Messina a solicitar un nuevo tiempo muerto.
El italiano apeló al ADN de este Real Madrid, el poder reboteador en defensa y el acierto desde la línea de triples en ataque, dos virtudes que aparecieron en estos últimos minutos del tercer cuarto y que permitieron a los subcampeones coperos situarse a sólo cinco puntos (53-48).
En el último cuarto, los madrileños buscaron la remontada y durante los cuatro primeros minutos de dicho cuarto mantuvieron la renta en torno a los cuatro puntos (58-54), algo que enmudeció a los seis mil aficionados castellano-leoneses que se dieron cita en el Pabellón de Pisuerga. Sin embargo, un nuevo arreón vallisoletano fue definitivo para que el Blancos de Rueda, gracias a la conexión García-Slaughter, noquearon a los madridistas por (74-65), consumándose la quinta derrota de los de la Caja Mágica, la segunda consecutiva, en lo que va de ACB, descolgándose de la lucha por el primer puesto de la fase regular que ostenta un sólido Regal Barcelona con 19 victorias y 22 jornadas disputadas. El Madrid de Messina pierde gas en la Liga.
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