La jornada del miércoles de Europa League, nos dejó la cara y la cruz para los dos representantes españoles en el día de ayer. Así, la cara fue para un Villareal que con su victoria en "El Madrigal" ante el Dínamo de Zagreb por (3-0) que le mete en dieciseisavos de final de la Europa League.
Por su parte, la cruz fue para un Sevilla que se estrelló en París, ante el PSG y se complica la clasificación aunque depende de sí mismo, y de toda la afición del Sánchez Pizjuán, para noquear a los alemanes del B. Dormund.
Los castellonenses dominaron a los croatas, demostrando ser un conjunto muy sólido que además, apuesta por su cantera, y tiene en Marco Rubén, a su delantero de futuro, a la perla del Villareal B que hace goles y es el recambio ideal de su gran estrella, Rossi.
En el minuto 20', el italiano transformaría un penalty cometido por el meta Kelava sobre Marco Rubén (1-0), resultado con el que se llegaría al descanso.
En la segunda mitad, el potencial goleador del submarino amarillo finiquitó el choque y dio al Villareal su billete para los dieciseisavos de final, con los goles de Marco Rubén (2-0) y de Rossi (3-0) que a pase de Marco Rubén, firmó su doblete en el encuentro.
Por su parte, el Sevilla sucumbió en el "Parque de los Príncipes" ante un PSG que a balón parado destrozó a los de Goyo Manzano. Así, dos saques de esquina de los galos pusieron a los anfitriones por delante (2-0), en sendos remates de cabeza de Bodmer y Hoarau. Sin embargo, los de Nervión reaccionarían en tan sólo tres minutos, en dos asistencias de Capel y Perotti que Kanouté finiquitó a la red (2-2).
El empate dio alas a los sevillistas que sin embargo, se encontraron con otro "mazazo", al filo del descanso, gracias a un "latigazo" de Nené que se coló en la escuadra derecha de Palop (3-2).
En la reanudación, el PSG dio la puntilla a los hispalenses, con un nuevo tanto a Hoarau aprovechándose de un fallo del central Cáceres, para batir de nuevo a Palop (4-2).
El resto del encuentro fue un quiero y no puedo de los de Manzano que cayeron en la trampa del PSG, que enfrió el encuentro y se aprovechó de la benevolencia del colegiado Luca Banti para perder tiempo y acabar desquiciando a los españoles. Sin duda, una dura derrota la sufrida a -16 grados bajo cero, por lo del Sánchez Pizjuán, que a pesar de todo, depende de sí mismo, para clasificarse a la siguiente fase de la Europa League.
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