El Inter de Milán ha logrado la victoria en esta segunda semifinal del mundialito de clubes por (0-3) ante el Seognam coreano y jugará la final de dicho torneo, el próximo sábado 18 de diciembre ante la gran sorpresa de dicho mundial de clubes, el conjunto congoleño del Mazembe, que ya derrotó en la primera semifinal a los brasileños del Internacional de Porto Alegre por (2-0).
Los italianos llegaban a la cita de hoy, con la presión ejercida sobre su técnico Rafa Benítez que podría ser subtituido sino logra conquistar dicho mundialito, una presión motivada por mala temporada realizada por los de San Siro que ha generado un profundo malestar en la prensa italiana, en la afición interista y en los directivos del club, sobre todo, tras las tres derrotas consecutivas de los transalpinos ante el Werder Bremen alemán, el Tottenham inglés, estos dos en Champions y en el Scudetto ante el Lazio.
El partido comenzó cuesta arriba para el representante europeo, con la lesión de Sneijder en el primer minuto, al sufrir el mediocampista holandés, un pinchazo en la cara posterior de su muslo izquierdo que le obligó a retirarse lesionado teniendo Thiago Motta que subtituirle. Sin embargo, los italianos lograrían revertebrar la situación y en el minuto 3', un zurzado de Stankovic perforó las mallas coreanas (0-1).
El gol en contra obligó al Seognam a estirar líneas, y buscar la meta de Julio César, lo que aprovechó el equipo de Benítez para agazaparse en su propio terreno de juego, ceder el balón a los asiáticos y esperar un contragolpe que sellará el segundo tanto. Así, la estrategía dio sus frutos en el minuto 32', tras un magistral "taconazo" de Diego Milito que asistió a Zanetti para batir nuevamente la portería rival (0-2).
Al filo del descanso, la mejor ocasión del Seognam llegaría en un libre directo ejecutado por el colombiano Molina que se marchó desviado del marco defendido por Julio César.
En la reanudación, el Inter de Milán controló el encuentro, un encuentro que terminó de finiquitarlo en el minuto 73', con un tanto de Diego Milito (0-3), tras aprovechar un rechace en el área coreano después de un primer disparo de Etoó.
En definitiva, una victoria que salva el "primer match-ball" para Rafa Benítez cuyo equipo jugará la final del mundialito de clubes ante el Mazembe africano, en lo que puede ser el tercer mundial de clubes de la historia de los interistas, el primero con el nuevo fórmato del mundialito de clubes ya que las dos anteriores victorias de los azchurros fueron en los años 1964 y 1965, en la extinguida Copa Intercontinental que enfrentaba al campeón de la Copa de Europa con el campeón de la Copa Libertadores.
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