
El F.C. Barcelona no ha podido culminar el fin de año, con una victoria copera ante el Ahletic de Bilbao, una victoria que le hubiera dejado prácticamente sentenciada, dicha eliminatoria copera. Así, los culés se estrellaron una y otra vez, contra la muralla bilbaina planteada por un hábil Caparrós y han acabado cediendo un empate sin goles (0-0) que deja abierta la eliminatoria de octavos para el encuentro de vuelta en San Mamés, el día 6 de Enero, "día de Reyes".
Con cuatro titulares (Valdés, Puyol, Busquets, Messi o Villa) en el banquillo, arrancó el "Pep Team", el encuentro ante los "Leones de San Mamés", un equipo vizcaino que llegaba al Camp Nou mermado por las bajas por lesión del central Amorebieta y de su gran estrella, Fernando Llorente. Sin embargo, la telearaña puesta por Caparrós en el medio campo (Gurpequi-Iturraspe-Javi Martínez) dio sus frutos, mermando el demoledor "tiki-taka" culé, con Xavi e Iniesta excesivamente taponados, en su zona de creatividad, en el lugar donde este Barça inicia sus jugadas, donde empieza a dar forma al estilo de juego que desespera y noquea a sus rivales.
Tan sólo dos claras ocasiones de los blaugranas en el primer tiempo, una de Bojan a los diez minutos y otra de Iniesta en la primera media hora de juego, fueron el pobre balance de un Barça desconocido en los primeros cuarenta y cinco minutos. Sin duda, los de Guardiola no se sintieron agusto sobre el césped, especialmente los dos mejores mediocampistas del mundo (Xavi-Iniesta), que no encontraron ningún espacio donde hilvanar alguna jugada de gol y conectar con Bojan.
A todo ello, se añadió una clara ocasión de los bilbainos al filo del descanso, en un remate de cabeza de Gurpequi, a la salida de un córner, que se marchó por encima del marco defendido por Pinto.
En la segunda mitad, el Barça pisó el acelerador y pudo abrir el marcador, en un disparo de Xavi que se marchó rozando el larguero del meta Iraizoz.
Guardiola movió ficha dando entrada a su gran estrella, Messi, por Keita con el fin de dar más verticalidad al juego de su equipo y aportar mayor rapidez y capacidad goleadora a la última línea del equipo.
El estrátega Caparrós calcó el cambio de Pep, gastando su "as en la manga", Muniaín, que subtituyó a Igor Martínez en la punta del ataque rojiblanco.
Con el paso de los minutos y el (0-0) inicial, Guardiola dio entrada a Villa que subtituyó a Bojan, con el fin añadir un poco más de peso atacante al juego de su equipo. Sin embargo, la telearaña del técnico utrerano del Athletic no se resquebrajó en ningún momento, sobre todo, tras ser oxigenada por su creador, con la entrada de Órbaiz por un desfondado Iturraspe.
En un intento desesperado por vertebrar la situación, Guardiola quemó todas sus naves, dando entrada a Adriano por Mascherano, con el fin de aportar mayor frescura y rapidez al centro del campo barcelonista.
La mejor ocasión de los catalanes llegaría a falta de cuatro minutos para la conclusión, en un claro remate de Piqué, casi "a bocajarro", cuyo disparo se estrelló en las manos de Iraizoz.
En definitiva, un mal encuentro de los blaugranas que en el día de hoy, no tuvieron la frescura, la chispa y sobre todo, la capacidad goleadora desplegada en otros encuentros, necesaria para derrotar a sus rivales, y que deja todo en el aire para la vuelta en San Mamés, en un "partidazo" que los dos mejores equipos coperos de España, nos regalarán el 6 de Enero del nuevo año 2011, el "día de Reyes".
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