Rafa Nadal es "el mito viviente" del tenis español, un jugador capaz de pulverizar todos los registros de este deporte, logrando el segundo Wimbledon de su historia, el segundo conseguido en apenas tres años.
La cuarta final del balear sobre la hierba, del "All England Tennis Club", fue un auténtico monólogo del tenista español, siendo más incisivo, más veloz, más pegador y sobre todo, con más ansia de victoria que Berdych, que se conformó, con ser finalista de Wimbledon, consciente de que Rafa, es el mejor tenista del momento y junto a Federer, de la última década.
Además, Rafa amplía su racha de victorias sobre el suelo londinense, ya que no ha perdido allí, desde la final de 2007, donde sucumbió ante Federer, por entonces, número uno del mundo. Al año siguiente, el actual número uno del mundo, superó al suizo pero al año siguiente, una "tendinitis" en sus rodillas, apartó a balear, de la cita con Wimbledon, no pudiendo defender, su corona de "Campeón de Wimbledon 2008". Sin embargo, Rafa no se desanimó y se recuperó de su lesión, y este año, está firmando, una temporada intachable, donde ha ganado, a excepción de Queen´s, todos los torneos que ha disputado, incluidos Roland Garros y ahora, Wimbledon, recuperando el número uno del mundo.
Nadal fue superior al checo, desde el inicio, y con (4-3) en el marcador, rompió el servicio de Berdych, y se anotó, la primera manga de la final, por (6-3). Sin embargo, Berdych reaccionó y dispusó de "tres bolas de break" al inicio de la segunda manga pero Rafa, con una tranquilidad y una madurez, impropia de sus 24 años, levantó las tres bolas en contra, y se adjudicó, el primer juego del segundo set.
A pesar de los potentes saques de su rival, Nadal llevó la iniciativa de los puntos, jugando a Berdych, desde el fondo de la pista, que no se resistió al intercambio de golpes del español y terminó fallando sus puntos, debido al agotamiento físico. Sin duda, una virtud que le hace casi "invencible" a Nadal, ya que el poderio físico del manacorí es muy superior, al resto de sus rivales, incapaces de resistir, el tanteo de golpes, que el "pentacampeón del Garros, les propone.
Con cinco iguales, Nadal rompió el servicio de Berdych, y cerró el segundo set, con un "juego en blanco"(7-5). Una segunda e igualadísima manga que dejaba la final, muy encarrilada, para el manacorí, que se encontraba a sólo seis juegos, de ganar su segundo Wimbledon.
En el último set, Berdych peleó, más con el corazón que con la cabeza, mientras que la tranquilidad y la serenidad de Nadal, fue decisiva para mantener su servicio, llegándose al (5-4), a favor de nuestro tenista.
La presión y el nerviosismo, pudieron con el checo que cedió su servició ante Nadal, que se anota el tercer y definitivo set, por (6-4). Sin duda, una extraordinaria victoria de Nadal que volvía dos años después, a coronarse sobre la hierba del "All England Tennis Club", como "Campeón de Wimbledon 2010", confirmándose, como el mejor tenista del momento y ampliando su ventaja sobre sus rivales, el serbio, Djokovic, (2º) y el suizo, Federer (3º). El "extraterrestre" Nadal conquista su segundo Wimbledon.
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