ESPAÑA, MEDALLA DEL BRONCE EN EL MUNDIAL DE BALONMANO MASCULINO SUECIA 2011

martes, 13 de septiembre de 2011

FESTIVAL BOQUERÓN CON DOBLETE DE CAZORLA Y JOAQUÍN



Mientras el Málaga empieza a carburar, el Granada está desengrasado. El colectivo de Pellegrini, amparado en sus rutilantes individualidades, apabulló a un rival falto de conjunción y de adaptación a la Primera División. El Granada fue un grupo pardillo, dio excesivas facilidades y mostró idéntica variedad en los defectos que le llevaron a perder en su reencuentro con la máxima categoría frente al Betis.

El tempranero gol de Cazorla dibujó la historia de un evento con pocos sudores que rememorar. Fue un córner que Duda enfocó sobre el borde del área donde estaba situado el avispado internacional asturiano que, en una milésima de segundo, se percató de lo mal situada que estaba la defensa del Granada y lo despistado que andaba su portero. Tan fácil lo vio que, desde un lugar donde lo normal es centrar para que remate el clásico goleador, optó por sacarse de la cartera un zurdazo de pillastre que Roberto ni vio. Cinco minutos y se acabó el partido.

Esperábamos más del Granada. Mucho más. No fue ese rocín valiente, inteligente, de sabia estrategia e hidalgo corredor. Su propuesta vistosa y brillante, que le teletransportó hacia un histórico ascenso, brilló por su ausencia y ofertó una orquesta desafinada. En el equipo inicial, sólo cinco de sus 13 fichajes con dos de ellos, Uche y Diakhaté, recién aterrizados. Fabri necesita tiempo para conjuntar un grupo donde, por el momento, cada uno va por su lado.

No fue de extrañar la película del 2-0 en una secuencia desde la banda derecha donde Jesús Gámez (¡que partidazo!), un lateral derecho que tarde o temprano acabará siendo llamado por Del Bosque para la Selección, centró con tanta eficacia amalgamada con un ingenuo pardillismo elevado al cubo de la retaguardia granadina como demuestra que, de manera poco usual, Joaquín enviase el cuero al fondo de la red ¡de cabeza! 2-0 a lo 25 minutos. El cuento se acabó.

La comodidad con que jugaba el Málaga era inversamente proporcional a la torrija de su, ayer, enclenque rival que echó de menos a Dani Benítez. Quien fue la temporada pasada el mejor futbolista de Segunda, un extremo zurdo de calidad maravillosa y seguido por medio mundo, no ha encontrado su mejor rumbo. Por más que lo intentaba ni se iba de Gámez, ni centraba, ni disparaba, ni nada de nada. Su cara de malas pulgas cuando fue sustituido por el francés Mollo denotan las ganas que tiene este valeroso mallorquín de elevar su nivel.

Cazorla, listo y talentoso, se movía de un lado para otro. Jugando por dentro u ofreciéndose como mediocentro era un dolor de cabeza para Abel, obligado a frenar las oleadas rivales a base de faltas tácticas, Yebda o un Martins currante como de costumbre, pero por momentos protestón. Cuando le llegaba un balón frisando el área, el asturiano disparaba, y sus contrarios, a temblar.

El tercer gol del Málaga es para que Fabri reflexione. Era el minuto 48 y Cazorla ejecutó, tirando a mal, una falta situada sobre el borde del área. El balón se filtró en pleno centro de la barrera, Roberto hizo la estatua y el resto... ya lo saben. Chicharrito.

Con ser enormes las distancias en el marcador, en el campo crecían y crecían. Daba la impresión de que el Málaga hubiera podido obtener un resultado de balonmano con nada que hiciera. Y ese 'nada' llegó a los 72 minutos. Cazorla, ¡quién si no!, dio un buen balón a Joaquín cuyo disparo mordido besó las redes del sufrido Roberto. El portuense dio por buena la tarjeta amarilla que le regaló Ayza Gámez por recuperar la clásica celebración esa que consiste en quitarse la camiseta. Será por eso que Manuel Pellegrini decidió sustituirle por el venezolano Salomón Rondón, para que la afición le dedicara una sobresaliente ovación.

Los minutos finales fueron desesperantes. El pescado estaba vendido. Fabri tiene mucho trabajo para poder aunar un equipo nuevo con jugadores como Uche o Diakhaté, que jugaron apenas horas después de ser fichados y sin conocer a sus compañeros. Hay buena materia prima y mucho margen de mejora.

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