EL MADRID ROZA LAS SEMIFINALES

La historia de los derbys ligueros tampoco modificó el guión en el torneo del K.O., un torneo más propio de los atléticos, auténticos expertos en estas lindes, más expertos si cabe que el Madrid, aunque nuevamente se volvieran a topar por enésima vez con su eterno rival y en su campo maldito, el Santiago Bernabeu, un escenario donde los colchoneros no ganan desde el pasado siglo, desde aquel lejanísimo 1999.

En un partido que se les puso de cara, (0-1) con el gol en fuera de juego, eso si, de Diego Forlán, el Madrid se espoleó con dicho tanto en contra y comenzó un manaltial de ocasiones donde sólo un sensacional De Gea y la falta de tensión y de aciertos de un desaparecido Benzema (tuvo tres en el primer tiempo) mantuvieron al atlético al descanso, con vida y por delante en la eliminatoria (1-1), sólo perforando las mallas rojiblancos en un gran cabezado de Sergio Ramos a la salida de un córner botado por Di María.

La entrada de cara y los goles de Cristiano, el primero que hace al Atlético y el tercero y último de Özil (3-1), parecen sentenciar la eliminatoria, ya que los del Vicente Calderón deberán noquear a los merengues en el Vicente Calderón por dos goles de diferencia, algo que no logran tampoco desde el año 1999, con Antic en el banquillo cuando liquidaron al eterno rival por (3-1).

Con un Santiago Bernabeu abarrotado y un derby madrileño con madridistas y atléticos luciendo sus mejoras galas, el Madrid con el "once de la alegría" y al Atleti con el experimento de Quique, con doble pivote (Assunçao-Raúl García) y Reyes y el debutante Juanfran en los costados, apelando a la mejor dupla europea hace sólo un par de campañas ( Forlán-Agüero), los rojiblancos fueron los primeros en golpear cuando todavía parte del público madridista no se había sentado en sus asientos. Así, un contragolpe ideado por Reyes conectó con Agüero en fuera de juego que le ganó la pugna a su marcador, Sergio Ramos, y disparó ante Casillas que repelió el lanzamiento aunque el rechace le cayó a Forlán que marcó a puerta vacía (0-1), un gol tempranero que ponía la eliminatoria muy de cara para los del manzanares.

A pesar de todo, el Madrid no se inquietó, sino todo lo contrario, se enchufó a un partido que estaba obligado a levantar. Así, el aluvión de ocasiones merengues no cesaron en toda la primera mitad.

Los blancos liderados por Cristiano y Di María dispusieron de hasta seis ocasiones para batir a un sensacional De Gea que con cuatro paradones de mérito, dos a Cristiano, uno de Di María y otro a Benzema, mantuvo vivo al Atlético.

En medio de esa tormenta de oportunidades, llegaría el empate (1-1), en un córner botado desde la izquierda por Di María que cazó Sergio Ramos de cabeza. Un gol que sirvió para levantar al Bernabeu que rugió como en las grandes citas ante su eterno rival de la ciudad. Sin embargo, la falta de ritmo de un Benzema que desesperó a Mourinho y la gran actuación del joven De Gea, el mejor de su equipo en el día de hoy, mantuvieron las tablas al descanso.

En la reanudación, los merengues siguieron con la misma tónica, con un Madrid bombardeando el marco rival aunque sin un nueve de referencia, desesperando obstensiblemente al técnico luso del Real Madrid que a los diez minutos de este segundo acto dio entrada a Kaká.

La entrada del brasileño originó un "overbooking" de centrocampistas en el cuadro blanco que tuvo más el balón y se volcó todavía más, sobre la portería rojiblanca, dejando espacios letales para que el Atleti pudiera matar el duelo a la contra. Así, un contragolpe colchonero donde un control con el brazo de Agüero fue protestado por Sergio Ramos pudo ser el (1-2) y la puntilla para los de concha espina pero el remate del argentino se estrelló en la pierna diestra de Casillas, cayéndole de nuevo, el rechace a Forlán que estrelló ante el duro marcaje de Carvalho, el esférico en el poste. Sin duda, fue la gran oportunidad de los del Vicente Calderón que la falta de puntería y quizás de chispa de Forlán, impidieron asestar un golpe de timón a la eliminatoria copera.

Por el contrario, el Madrid aprovechó esa circunstancia para matar a su rival, en una buena jugada desde la derecha de Özil cuyo centro lo cazó en el segundo palo Cristiano Ronaldo (2-1), en el primer gol del portugués al Atlético de Madrid.

El Atleti no modificó el guión y los madridistas siguieron pisando el acelerador y buscando un tercer tanto que dejara casi sentenciada la eliminatoria. Así, los del paseo de la castellana gozaron de una triple ocasión (Cristiano-Khedira-Xabi Alonso) que sin embargo, la zaga del manzanares repelió sendos remates.

Quique buscó oxigenar su mediocampo (Maario Suárez por Raúl García) pero su equipo siguió sin dar síntomas atacantes y siguió agazapado atrás.

El enorme esfuerzo realizado por los de Mourinho les pasó factura en el último cuarto de hora de partido aunque si algo tiene este Real Madrid es dinamita goleadora, capaz de solventar un duelo con la tremenda calidad y el terrorífico olfato goleador de tres cuartos para delante. Así, un nuevo contragolpe de los blancos conducido por Cristiano Ronaldo sirvió a Özil para plantarse ante De Gea y batirle en el mano a mano, con un disparo raso y ajustado al poste izquierdo del cancerbero toledano (3-1), un gol que aumenta considerablemente las posibilidades de los de chamartín de estar en semifinales ya que a pesar de mantenerse la eliminatoria abierta, la imagen dada por ambos conjuntos en este primer asalto copero parece ser un argumento más que suficiente para decantar la ronda de cuartos de final a favor de los del Santiago Bernabeu. Sin embargo, si existe un equipo experto en jugar estas eliminatorias coperas ese es el Atlético de Madrid y su sueño de ganar (2-0) al eterno rival dentro de siete días en el Vicente Calderón, revolotea sobre las mentes de jugadores, cuerpo técnico, directiva y sobre todo, de la afición atlética que se aferra a la Copa del Rey para salvar una irregular temporada.